Trump confirmó el inicio de ataques terrestres contra cárteles de la droga en América Latina
Durante un mensaje navideño dirigido a las Fuerzas Armadas, el presidente de Estados Unidos anunció el comienzo de operaciones terrestres contra organizaciones narcotraficantes en la región y aseguró que el tráfico marítimo de drogas cayó un 96%.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó el inicio inminente de ataques terrestres contra cárteles de la droga en América Latina, en el marco de una estrategia reforzada de lucha contra el narcotráfico impulsada por su administración. El anuncio fue realizado durante un mensaje especial con motivo de la Navidad dirigido a las Fuerzas Armadas estadounidenses, según consignó un informe de la agencia Xinhua al que tuvo acceso la Agencia Noticias Argentinas.

Las declaraciones del mandatario marcaron un punto de inflexión en la política de seguridad regional, al hacer referencia explícita a operaciones "por tierra" contra organizaciones criminales vinculadas al narcotráfico. "Estados Unidos está ahora atacando por tierra" a los cárteles de la droga, afirmó Trump, sin brindar mayores precisiones sobre el alcance geográfico de las acciones, los países involucrados ni el tipo de despliegue previsto.

En su mensaje, el presidente destacó además los resultados obtenidos en el combate al tráfico de drogas por vía marítima. Según sostuvo, el narcotráfico a través de rutas marítimas se redujo en un 96%, un dato que presentó como uno de los principales logros de la actual estrategia de seguridad. La afirmación fue parte de un balance general sobre las acciones emprendidas por las fuerzas estadounidenses en distintos frentes.

El discurso estuvo dirigido especialmente a los integrantes de las Fuerzas Armadas, a quienes Trump felicitó por su desempeño y compromiso. En ese contexto, el mandatario dedicó un reconocimiento particular a la tripulación del portaaviones USS Gerald R. Ford, que se encuentra actualmente desplegado en el Caribe. La mención al buque reforzó la idea de una presencia militar activa en la región, en un escenario atravesado por tensiones vinculadas al narcotráfico y la seguridad hemisférica.

El anuncio de ataques terrestres representa un giro significativo respecto de enfoques anteriores, centrados mayormente en tareas de inteligencia, cooperación internacional y control de rutas aéreas y marítimas. Aunque Trump no ofreció detalles operativos, sus palabras dejaron en claro la intención de avanzar con una estrategia más directa contra las estructuras criminales que operan en América Latina y que, según reiteró, tienen impacto directo en la seguridad interna de Estados Unidos.

Durante su intervención, el presidente insistió en que el narcotráfico constituye una amenaza central para su país y vinculó la lucha contra los cárteles con la protección de las fronteras y de la población estadounidense. En ese sentido, volvió a plantear el combate al tráfico de drogas como una prioridad absoluta de su gestión, alineada con su discurso histórico de mano dura frente al crimen organizado.

Las declaraciones se produjeron en el marco de un mensaje navideño, tradicionalmente utilizado por los presidentes estadounidenses para enviar señales de respaldo a las Fuerzas Armadas y reforzar el vínculo con los efectivos desplegados en distintas partes del mundo. Sin embargo, el contenido del anuncio trascendió el tono habitual de este tipo de discursos y generó atención internacional por sus posibles implicancias políticas y diplomáticas.

Hasta el momento, no se conocieron reacciones oficiales de gobiernos latinoamericanos ni precisiones adicionales desde la Casa Blanca sobre el cronograma o la modalidad de las operaciones mencionadas. Tampoco se brindaron detalles sobre eventuales acuerdos de cooperación o autorizaciones con países de la región.

Con este anuncio, Trump volvió a colocar la lucha contra el narcotráfico en el centro de la agenda internacional de Estados Unidos, dejando abierta una etapa de definiciones que podría impactar en la relación del país con América Latina y en el enfoque regional frente al crimen organizado.