El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, convocó para esta noche a una reunión urgente de su equipo de seguridad ampliado para evaluar la situación en Venezuela, según informó CNN.
Del encuentro participarán el secretario de Defensa, Pete Hegseth; el jefe del Estado Mayor, Dan Caine; el secretario de Estado, Marco Rubio; la jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles; y el asesor de seguridad nacional, Stephen Miller, además del propio mandatario.
La cumbre se produce en un contexto de máxima tensión entre Washington y Caracas, luego de que Trump redoblara la presión sobre Nicolás Maduro y dejara abierta la posibilidad de ataques terrestres, una advertencia que lanzó públicamente la semana pasada. Además, ordenó el cierre del espacio aéreo venezolano, medida que fue interpretada como un ultimátum.
El domingo, el presidente estadounidense confirmó que mantuvo una conversación telefónica con Maduro, aunque evitó dar detalles sobre el contenido del intercambio.
Movimientos militares y denuncias internacionales
La escalada diplomática coincide con una fuerte presencia militar de Estados Unidos en el Caribe sur, donde el ejército desplegó más de una docena de buques de guerra y 15.000 soldados, bajo el argumento de combatir el narcotráfico. De acuerdo con la versión oficial, desde septiembre fueron atacadas y hundidas varias lanchas rápidas utilizadas para el transporte de drogas, con un saldo de al menos 80 muertos.
Las operaciones generaron cuestionamientos en el Congreso estadounidense y una advertencia de la ONU, que alertó sobre la posibilidad de que se trate de "ejecuciones extrajudiciales".
Trump, por su parte, acusa a Maduro de liderar el Cartel de los Soles, supuesta estructura criminal vinculada al narcotráfico dentro del gobierno venezolano. Desde Caracas rechazan la denuncia.
El ultimátum a Maduro
El fin de semana, el diario The Miami Herald reveló que Trump habría dado a Maduro un ultimátum para abandonar Venezuela junto a su familia.
Según fuentes citadas por el periódico, Washington le ofreció un salvoconducto para él, su esposa Cilia Flores y su hijo Nicolás, siempre y cuando aceptara renunciar de manera inmediata.