El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este lunes que Rusia debería devolver parte del territorio ocupado a Ucrania como condición para alcanzar la paz, una postura que se enfrenta directamente a las demandas del presidente ruso, Vladímir Putin.
"Vamos a cambiar las líneas, las líneas de batalla. Rusia ha ocupado una gran parte de Ucrania, incluyendo territorios muy importantes. Vamos a intentar recuperar parte de ese territorio para Ucrania", expresó Trump en una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
El mandatario republicano se reunirá el próximo viernes con Putin en Alaska para abordar un posible fin al conflicto.
Trump, que en ocasiones anteriores se había mostrado abierto a un "intercambio de territorios para beneficio de ambos", reconoció que Moscú controla puntos clave que deberían volver a manos de Kiev, como la frontera marítima entre ambos países.
"Ucrania tenía 1.600 kilómetros de mar, y ahora apenas conserva una pequeña zona en Odessa. Solo les queda un poco de agua. Vamos a revisar esos parámetros", indicó.
Las posiciones, sin embargo, se mantienen distantes. Putin exige que Ucrania y la comunidad internacional reconozcan como rusos los territorios ocupados —Crimea, Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón— y que Kiev renuncie a reclamarlos.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, rechaza cualquier cesión formal y reafirma que "los ucranianos no regalarán su territorio al ocupante". Asegura que la paz debe ser "real y duradera" y que cualquier acuerdo que se tome sin Ucrania "nace muerto".
Trump admitió que no sabe qué actitud tomará Putin en el encuentro: "Puede que me vaya y diga 'buena suerte' y eso sea todo. O puede que diga que esto no se va a resolver".
El mandatario adelantó que, tras la reunión, contactará a Zelenski y a líderes europeos para informarles sobre "el tipo de acuerdo" que el Kremlin podría aceptar, aunque insistió en que el pacto final deberá beneficiar a ambas partes.