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Guerra en Medio Oriente

Un argentino logró escapar de los ataques de Hamás, pero se niega a abandonar Israel

Darío Teitelbaum llegó al país israelí en 1977. y en las últimas horas debió huir junto a su familia del kibutz al que pertenecía por el ataque ocurrido el pasado sábado

10 Octubre de 2023 15.40

Darío Teitelbaum, educador y presidente de la Unión Mundial de Meretz, que vive en el kibutz Blot de Israel, la situación en el país puede describirse con la siguiente frase: “Estamos haciendo el paso de la masacre a la tragedia”.

Junto a sus seres queridos, el argentino que llegó a Tel Aviv en 1977 debió abandonar su casa en el kibutz y trasladarse hasta el centro de la ciudad para alojarse en otra vivienda familiar.

Para Teitelbaum, que hasta el sábado pasado era miembro de una comunidad ubicada a siete kilómetros de la franja de Gaza, sus sentimientos y emociones son difíciles de medir:

“Hay una gran confusión, aunque poco a poco se desenmascara la realidad. El número asciende a 1500 muertes y 6400 heridos. Hay 150 personas que están como rehenes en Gaza. Soy una persona a favor de la paz, pero todo esto aleja esa probabilidad”, expresó Teitelbaum.

El educador arribó a Israel en 1977 (Foto: Facebook Darío Teitelbaum).

“Hamás hizo todo esto para tener una presencia constante en los medios. Y lo ejecutaron de tal manera para causar más impresión y acercarse a las prácticas de ISIS. Los rehenes, a quienes amenazan con ejecutarlos en vivo, son una amenaza ante las posibles represalias de Israel”, indicó.

Teitelbaum y su familia pertenecían a uno de los cientos de kibutz que existen en Israel. “Es una granja agrícola comunitaria y socialistas. No fue casualidad que Hamas ingresara en estas comunidades. Ellos lograron irrumpir y pasaban casa por casa masacrando a quienes estaban allí”, expresó.

Para el educador, este accionar “modifica las reglas de juego. No porque antes existieran sino porque esto es inhumano, superó todo lo anterior”.

Teitelbaum explicó por qué, según él, Hamas eligió atacar primero los kibutz: “En cada comunidad viven 1000 personas. Si mataron un promedio de 150 en cada una de ellas, esto fija un antes y después. Nada va a ser como antes. Es por eso que hablamos de un fracaso de la doctrina en la seguridad nacional de Israel”.

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“Hasta ayer a la noche dormí en mi cama, pero ahora nos vinimos al centro del país a casa de unos familiares. Yo vivo en la zona hace más de 45 años y hace 20 que Hamas tira misiles. Es un gran temor y un gran desafío”, explicó Teitelbaum.

Luego detalló por qué no se piensa abandonar Israel: “Uno cría a sus hijos en un lugar, y este es mi lugar en el mundo. No es un lugar al que pueda renunciar. No quiero ser judío errante, tengo mi casa, mi kibutz”.

El académico detalló que además de su labor, es guía de viajes a Polonia: “No soy agricultor, toda mi vida trabajé fuera del kibutz, ingresando mi sueldo a la comunidad lógicamente. Ese era mi día a día, que no cambió, porque yo puedo seguir trabajando con una computadora y un celular”.

“Llegué a Israel en 1977, me dediqué toda la vida a la educación, hecho por el cual nunca voy a tener dinero”, sostuvo.

Teitelbaum continuó: “Las represalias que tiene que llevar a cabo Israel, frente a los autores materiales e intelectuales, están justificadas. El problema es que Hamas forma escudos humanos que los defienden”.

“Y si bien la mano de Israel puede ser implacable, incluso podría borrar Gaza, sería inhumano un accionar semejante, dado que allí viven dos millones de personas y solo 20 mil son terroristas. En cuanto esto ocurra la legitimidad de Israel va a bajar”, indicó.

“Acá la falla es conceptual, y cuando falla algo así el fracaso es mayor. Se pensaba que Israel había tomado recaudos tecnológicos, pero no hubo inteligencia. Los recaudos técnicos fueron derrotados por lo rústico. ¿Qué es más rústico que romper una cerca, entrar con camiones, atacar una población indefensa y matarla?”, completó Teitelbaum.

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