Tras la imputación e indagatoria al exjuez Juan Pablo Morales por supuesto narcotráfico, concretada ayer en el juzgado Federal, el magistrado a cargo de la instrucción, Dr. Miguel Angel Contreras, ordenó una batería de medidas, entre ellas, que se registrara la celda y el pabellón en el que se encuentra alojado Gabriel Lazarte, el “cliente” de Morales cuyas comunicaciones telefónicas habrían derivado en la imputación fiscal contra el ex funcionario judicial.

Voceros de la causa confirmaron a este diario, que personal de la Dirección Drogas Peligrosas de la policía de la provincia, incautó en el pabellón, más precisamente en el sector de uso común de los internos, donde se ubica la celda de Lazarte, 41 “bochitas” de marihuana lista para su comercialización: 49 pastillas completas, 23 mitades de la misma pastilla, una batería, un cargador y, supuestamente, partes de lo que sería un teléfono celular.

En tanto que durante la requisa en el interior de la celda que ocupa Lazarte junto a otros tres internos, se hallaron dos envoltorios que contenían cocaína con un peso de tres y siete gramos, respectivamente.

Todos los elementos fueron secuestrados y puestos a disposición de la Justicia Federal.

Otra de las medidas diligenciadas por la investigación, fue la solicitud de informes a la Dirección del Penal, acerca de los registros de los libros en los que se deja constancia de las visitas de los abogados que ingresan al penal, así como del interno con el que se entrevista.