El juicio oral por la muerte de Diego Maradona fue suspendido por siete días a raíz del escándalo que involucra a la jueza Julieta Makintach, quien está siendo investigada por presuntamente haber autorizado el ingreso de una productora audiovisual para grabar las audiencias sin el consentimiento de las partes.
La decisión fue adoptada por unanimidad por el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, presidido por el juez Maximiliano Savarino, tras un breve cuarto intermedio y a pedido de la Fiscalía. El debate se reanudará el lunes 27 de mayo a las 10:30, y para entonces deberán presentarse nuevamente los siete imputados en la causa.
Durante la audiencia de este martes, la jueza Makintach tomó la palabra y realizó un descargo: "Estoy convencida de mi imparcialidad y no hay sospechas que puedan comprometer mi honor ni prestigio. Para denunciar a un juez hacen falta motivos fundados", afirmó, y dejó entrever que podría apartarse del caso "si está en peligro el proceso judicial".
El pedido de suspensión fue formulado por el fiscal general adjunto Patricio Ferrari, quien junto a Cosme Iribarren sostiene la acusación. Ferrari advirtió que lo ocurrido representa una "gravedad institucional" y consideró que no se puede "fingir demencia" ante lo sucedido.
La solicitud recibió el respaldo de Fernando Burlando, abogado de Dalma y Gianinna Maradona, quien afirmó que aún no se puede recuperar del impacto por lo ocurrido. También adhirieron Félix Linfante (representante de Jana Maradona), Mario Baudry (por Dieguito Fernando), y los abogados de las hermanas y de Diego Junior.
Incluso algunos defensores coincidieron con la postergación, como Vadim Mischachunk (defensa de la psiquiatra Agustina Cosachov), Diego Olmedo (del psicólogo Carlos Díaz) y María Julia Marcelli (del clínico Pedro Di Spagna).
El escándalo judicial
La medida fue tomada en medio de una investigación paralela iniciada tras una denuncia penal presentada por Burlando y Baudry. El expediente, a cargo de la fiscal Carolina Asprella, busca determinar si dos personas ajenas al proceso ingresaron por orden de Makintach para grabar material destinado a un presunto documental.
Según declaró personal policial, la magistrada habría autorizado el acceso de un hombre y una mujer, quienes fueron señalados como infiltrados en la audiencia anterior. Aunque en ese momento negaron cualquier vínculo con una productora, el fiscal Ferrari aseguró que al menos uno de ellos aparece en internet vinculado al rubro audiovisual.
Este martes, ambos sospechosos estuvieron ausentes, a pesar de haber asistido regularmente en las últimas jornadas del juicio.