En la continuidad del juicio que se ventila en la Cámara Penal N°2 por la muerte de Diego Pachao y que tiene como imputado a seis policías por los supuestos delitos de privación ilegítima de la libertad y tortura seguida de muerte, hoy el tribunal integrado por los jueces Silvio Martoccia, Fabricio Gershani Quesada y Rodrigo Morabito escuchó a cuatro nuevos testigos.

La décimo quinta audiencia inició con la declaración de Fernando Guevara, que en marzo del año 2012 se desempeñaba como sumariante de la Cámara Penal N°7.

A líneas generales, el testigo no “aportó” nada a los interrogantes planteados por las partes, que básicamente giraron en saber si se escuchaba desde la unidad judicial lo que ocurría en la comisaría y si ellos habían tenido conocimiento del ingreso de Pachao y lo que luego ocurrió con él en la dependencia.

Luego declaró Pablo Pachao, uno de los hermanos de Diego, quien, por primera vez, tras una década de ocurrido el hecho, contó lo que, según él, Leonel ¨Bigote¨ González, el amigo con el que Diego fue arrestado el 11 de marzo de 2012, le contó el 15 de marzo de ese año sobre cómo la policía lo golpeó a él y a su hermano.

Básicamente el testigo relató que González le dijo que él fue quien peleó con los ¨Leiva¨ y que ¨...cuando fueron llevados a la comisaría los policías le pegaron, a él en las costillas y a Diego en la cabeza, varias patadas”, resaltó Pablo indicando que -siempre según sus dichos- “Bigote me dijo que cuando le pegaron estaban juntos con Diego y que no podían defenderse porque estaban atados”. 

Cabe recordar que Pablo fue ofrecido como testigo por el abogado que representa a su madre Claudia y, tal como él mismo lo reconoció, en la sala participó como ¨público en las primeras tres o cuatro audiencias¨ del juicio, escuchando la acusación en contra de los policías, la declaración de algunos de ellos, como también de los detenidos que compartieron el calabozo con Diego y González y de otros testigos.

Seguidamente declaró un perito bioquímico y una suboficial de la policía, que el 11 de marzo le cambió la guardia a Sotomayor, uno de los policías imputados.

El testimonio de la mujer policía rondó en el trabajo que se realizaba en la comisaría, que ¨era mucho¨ por ser una jurisdicción complicada, que ¨el móvil debía estar en la calle recorriendo por orden superior¨ y que la dependencia de la comisaría donde supuestamente fue golpeado Pachao -la sala de requisa-, según la declaración de los testigos que estuvieron detenidos en el calabozo, ¨tenía, como en ese entonces, los vidrios tapados con diarios, por lo que era imposible que se pudiera ver el interior¨, agregando la mujer policía a la pregunta de la querella que estaba así por pudor a las personas que eran sometidas a las requisas, para que no fueran observadas por todos desde el exterior¨.

Interrogada sobre si alguien gritaba pidiendo auxilio desde los calabozos podía escucharse en la guardia, la suboficial respondió que sí, pero aclaró que “no se podía escuchar las conversaciones, por ejemplo, de los detenidos, por el ruido propio de la comisaría, ...teléfono, equipo de radio, ingreso y egreso de personas...”. 

Tras concluir la ronda de testigos, el debate pasó a un cuarto intermedio para hoy, donde se escuchará a más testigos.

Desde el tribunal se adelantó que el día viernes, mediante el sistema de video conferencia, declarará uno de los médicos forenses de Córdoba que tuvo intervención en la autopsia de Diego, concluyendo así la etapa de los testigos.