Durante la mañana de este lunes, en ámbitos del Juzgado Correccional N° 3, de calle Sarmiento se llevaron adelante dos debates, los cuales iniciaron y finalizaron antes del mediodía y ambos concluyeron con condena. El primer juicio fue el que tuvo en el banquillo de los acusados a Ignacio Carrizo, quien debía responder por el delito de lesiones leves calificadas por mediar una relación de pareja.
Sentado ante el juez Javier Herrera, el mencionado escuchó la imputación del hecho por el que estaba en debate para luego guardar silencio. Según la requisitoria de elevación a juicio, el 24 de julio del año 2021 en horas de la madrugada, Carrizo se encontraba en el dormitorio junto a su pareja, de quien se reservan los datos personales, cuando iniciaron una discusión entre ambos; la discusión fue primero con agresiones verbales para rápidamente pasar a la agresión física.
Carrizo le dio una cachetada en el rostro a su pareja, a quien literalmente la tiró contra la pared donde rodeó su cuello con las manos y la asfixió por unos segundos, hasta que la mujer logró zafarse y pedir ayuda. Tras el silencio del acusado, el juez hizo ingresar al recinto a la víctima y declaró como testigo, ratificando lo denunciado con antelación. A renglón siguiente, el juez abrió la ronda de alegatos.
El fiscal Víctor Figueroa mantuvo la acusación de lesiones leves calificadas por mediar una relación de pareja y solicitó la pena de siete meses de prisión para el acusado, quien no gozaba con antecedentes computables. Luego fue el turno de la defensa y finalmente, el magistrado dictó la sentencia; coincidiendo con lo peticionado por el fiscal en su alegato, el juez correccional declaró culpable a Ignacio Carrizo y lo condenó a siete meses de prisión.
Amenazó a su madre y terminó condenado
A media mañana, se abrió el segundo debate de la jornada. El juez Javier Herrera juzgó a Matías Iván Acuña por el delito de coacción. Sentando en el recinto junto a su abogado defensor, el acusado escuchó por parte del juez la acusación: el día 26 de octubre del año pasado, Acuña llegó a la casa de su madre en esta ciudad Capital y la amenazó si lo denunciaba: “Te voy a matar, este va a ser tu último día de vida si me vas a denunciar”, le habría dicho el joven a su propia madre, que pese al temor por los dichos, llamó a la policía y denunció a su hijo.
La fiscalía, trajo a juicio a Acuña, quien luego de escuchar al juez, pidió declarar y básicamente reconoció el hecho y pidió disculpas a la víctima.
Ante el reconocimiento del acusado, el juez le dio la palabra al fiscal Figueroa, quien al momento de exponer sus alegatos sostuvo la acusación y solicitó la pena de dos años de prisión en suspenso para Acuña, pena que fue finalmente confirmada por el juez al dictar el veredicto.