La Justicia confirmó este martes la detención del agente policial Ignacio Valentino López, acusado de haber protagonizado una violenta agresión contra su compañero de fuerza, el policía Maximiliano del Valle Ponce Nieto, quien permanece internado en grave estado. La audiencia de control de detención fue encabezada por el juez Dr. Santiago Ahumada Franzzini, quien avaló la medida restrictiva de la libertad mientras avanza la investigación judicial.
El procedimiento tiene lugar luego que este lunes fuera imputado por el fiscal de Instrucción N°6 del Distrito Oeste, Facundo Barros Jorrat por lesiones graves.
El hecho que dio origen a la causa ocurrió en la noche del pasado miércoles en el barrio Chacarita, en la vivienda del suegro del imputado, donde López reside junto a su familia. Según la información a la que pudo acceder este diario, tanto López como Ponce Nieto —ambos integrantes de la fuerza policial— participaron de una reunión de camaradería que, con el correr de las horas, fue subiendo de tono hasta derivar en un violento episodio.
De acuerdo a los primeros datos recabados por los investigadores, la tensión se habría desatado durante un brindis, cuando ambos uniformados mantuvieron una discusión que fue escalando en intensidad. Si bien el encuentro habría finalizado en ese momento, posteriormente los efectivos habrían retomado contacto de manera telefónica y acordado un nuevo encuentro con el objetivo de "juntarse" y "arreglar las diferencias".
Sin embargo, lo que debía ser una instancia de diálogo terminó de la peor manera. La reunión derivó en una brutal agresión física contra Ponce Nieto, quien sufrió lesiones de extrema gravedad. Tras el ataque, la víctima debió ser trasladada de urgencia durante la madrugada del jueves al Hospital San Juan Bautista, donde recibió las primeras atenciones médicas.
Debido a la complejidad del cuadro clínico, Ponce Nieto fue posteriormente derivado a un sanatorio privado, donde permanece internado en la unidad de terapia intensiva. Según el parte médico preliminar, el efectivo presenta un diagnóstico alarmante que incluye triple fractura de mandíbula, fractura de cráneo y la presencia de coágulos en la cabeza. Su estado de salud es considerado grave y el pronóstico continúa siendo reservado.
La violencia del episodio generó conmoción tanto dentro como fuera de la fuerza policial, no solo por la gravedad de las heridas sufridas por la víctima, sino también por tratarse de un conflicto entre dos efectivos en actividad. En ese contexto, la Justicia busca ahora esclarecer con precisión las circunstancias en las que se produjo la agresión y determinar las responsabilidades penales correspondientes.
El fiscal Facundo Barros Jorrat continúa recolectando pruebas, testimonios y elementos de interés para la causa, mientras no se descartan nuevas medidas procesales en los próximos días. La confirmación de la detención de López marca un paso clave en la investigación, en un expediente que podría tener derivaciones significativas tanto en el ámbito judicial como administrativo dentro de la institución policial.