La investigación por el crimen de Ariel Ocampo continua. En el marco de la causa, el personal de la División Homicidio llevó a cabo durante la jornada del miércoles y la mañana de hoy, dos registros domiciliarios en las empresas de Aguas de Catamarca y de seguridad privada OMEGA en donde la víctima Ortega trabajaba. 

Los teléfonos fueron remitidos a la Fiscal de Instrucción N° 1 a cargo de la Dra. Jesica Miranda quien lleva adelante la investigación. Lo que busca determinar, según explicaron fuentes de la causa a este diario, es saber en base al registro de llamadas y mensajes, tanto entrantes como salientes con que frecuencia Ocampo mantenía comunicación con Cintia Bazan, la principal sospechosa del crimen. 

En tanto en la jornada de hoy, el personal de la División homicidio allano un domicilio del barrio Virgen Niña de una familia de apellido Bazán, quien sería familiar de la detenida, de donde también secuestraron un teléfono celular. Al igual que lo otros móviles, este será abierto y analizado por el personal idóneo que busca establecer si dicho teléfono era de uso personal de Bazan o bien de uso familiar y si Ocampo se comunicaba con el mismo.

Brevemente, el sábado 23 de enero en horas d la mañana la policía encontró el cuerpo de Ocampo dentro de un aljibe sin vida. Por el homicidio están detenidos Cintia Bazán, con quien la víctima mantenía una relación de dos años y su ex pareja, Enzo Morales.