Dalma y Gianinna Maradona solicitaron ante la Justicia la detención de Julieta Makintach, la exjueza de San Isidro destituida por haber filmado un documental clandestino sobre la muerte de Diego Armando Maradona mientras se desarrollaba el juicio. La causa sigue con atención en distintas jurisdicciones del país, incluida Catamarca, por el impacto nacional del proceso judicial.
Makintach está imputada por los delitos de cohecho pasivo, violación de los deberes de funcionario público, abuso de autoridad, malversación de caudales públicos y peculado de servicios.
Los abogados de las hijas del Diez, Fernando Burlando y Fabián Amándola, presentaron un escrito en el que acusan a la exmagistrada de perturbar testigos, intimidar e intentar manipular pruebas clave en la causa que busca esclarecer las circunstancias del fallecimiento del astro del fútbol.
En el documento, donde solicitaron diversas medidas cautelares, remarcaron que la conducta de la exjueza "configura riesgos procesales extremos" y que su accionar compromete la correcta reconstrucción de los hechos y los derechos de las víctimas.
De acuerdo con la presentación judicial, Makintach habría llevado adelante un "patrón inequívoco y reiterado" de hostigamiento hacia testigos relevantes. Entre los hechos mencionados se incluyen mensajes intimidatorios dirigidos a la policía Malen Tattí Romero tras su declaración, intentos de influir en el testimonio de la médica María Eva Soledad Pereyra y un cruce público con la periodista Bárbara Villar durante el Jury de enjuiciamiento, donde la increpó por su cobertura del caso.