Un suboficial de la Policía de la Provincia permanece alojado en la comisaría de Saujil desde la madrugada de ayer, luego de que se viralizara un video a través de la aplicación WhatsApp, en el cual la persona que lo filmó manifestaba que una mujer, quien también es numeraria de la Policía de la Provincia, estaba siendo víctima de violencia física por el detenido, quien es su expareja. El hecho, la detención de otro policía en la localidad de Saujil, se da a días de que se cumpla el primer mes de la detención del sargento ayudante Diego Gastón Ortega, quien está acusado del femicidio de su expareja, Cinthia Aranda, y del intento de homicidio de su hija, Ariana, a quienes el 4 de febrero a la madrugada les disparó con el arma reglamentaria, en el barrio 50 Viviendas, de la localidad de Saujil, departamento Pomán.

Fuentes consultadas por LA UNIÓN informaron que tomaron conocimiento del hecho a través del video y, por disposición de la fiscalía de Andalgalá, a cargo del Dr. Martín Camps, se ordenó el arresto del sargento Ariel Muzevich (39) -quien actualmente se encuentra en situación de disponibilidad desde el año pasado por una causa de violencia en contexto de género-, medida judicial que se materializó en las primeras horas de la madrugada.

Según se pudo saber, en el video no se observa que el policía agreda a su expareja, sin embargo, su arresto se fundamenta en la violación a las restricciones de acercamiento que debía cumplir el suboficial para con su expareja. Medida que le había sido impuesta en el mes de octubre del año pasado, cuando la Dra. Marta Nieva, fiscal por ese entonces de la Segunda Circunscripción Judicial con asiento en Andalgalá, lo imputó e indagó por el supuesto delito de lesiones leves calificadas por haber mediado una relación de pareja preexistente, hecho del que habría resultado víctima su ahora expareja.

Si bien, en aquella oportunidad, la fiscalía le había solicitado al juez el Control de Detención y el suboficial permaneció detenido por varios días, no se le habría podido pedir la audiencia de prisión preventiva -es decir, que esperará el juicio tras las rejas- ya que la supuesta víctima no “habría colaborado” con la investigación y habría negado la existencia de tales lesiones.

Ello, a pesar de que en el expediente la fiscalía contaba con testimonios que daban cuenta de la veracidad de los hechos hasta de propios compañeros de la expareja de policías.

En cuanto al hecho más reciente, por el cual está actualmente detenido, voceros judiciales señalaron que el arresto es a raíz de la violación a las restricciones de acercamiento para con su expareja y que se trabaja en la toma de testimonios y la recolección de otras pruebas en el marco de la investigación de hecho.

Como el policía ahora detenido estaba ya en situación de disponibilidad, no fue necesario en esta oportunidad la retención del arma reglamentaria, puesto que, desde octubre del año pasado, el sargento de la Policía tiene el arma retenida por sus superiores.