Tal como estaba previsto, durante la mañana de hoy, el sargento ayudante, Diego Gastón Ortega (43), quien el viernes a la madrugada le disparó con su arma reglamentaria a su expareja, Cintia Aranda, y a la hija de esta, Ariana, fue trasladado desde la comisaría departamental de Andalgalá al edificio de la fiscalía de la Segunda Circunscripción Judicial, con asiento en Andalgalá, para su indagatoria de imputado.
Ortega ingresó al despacho del fiscal Martín Camps y, en compañía de su abogada, la defensora oficial, Dra. Rojano, escuchó la acusación en su contra -es decir, el relato de los hechos por los que está detenido- y la imputación que pesa sobre él, “homicidio doblemente agravado por el vínculo y el uso de arma de fuego en grado de autor, en relación a la víctima Ariana, y homicidio en grado de tentativa doblemente agravado por el uso de arma de fuego en grado de autor por haber mediado una relación de pareja en relación a la víctima, Cintia Aranda, en contexto de violencia de género en concurso ideal.
Seguidamente, el fiscal le preguntó al suboficial de la Policía si iba a prestar declaración, es decir, dar su versión de los hechos sobre los que se le acusa, o bien, haciendo uso de su derecho de defensa, guardaría silencio.
Voceros de la causa indicaron que, por recomendación de la defensa, el imputado optó por el silencio. Concluido el acto procesal, pasado el mediodía, Ortega fue nuevamente trasladado por sus pares a la dependencia policial, donde continuará privado de la libertad.
Se prevé, con base en la gravedad del delito del que se le acusa, que el fiscal solicite en las próximas horas la audiencia de control de detención para el sargento policial, quien, recordemos, fue trasladado desde Saujil, donde ocurrió el tremendo hecho de sangre a la Perla del Oeste, a raíz del estallido social de la comunidad local, quienes reaccionaron violentamente al enterarse, mediante una fotografía que se viralizó en las redes sociales, que Ortega estaba en el patio de la dependencia policial.
Por el hecho, desde el Ministerio de Seguridad se ordenó el pase a disponibilidad del personal jefe y subalterno a cargo de la subcomisaría de Saujil, departamento Pomán; lo que motivó ayer a la mañana a una marcha de los familiares de dichos policías.
Manifestación
En tanto, y en pedido de justicia por las víctimas, quienes permanecen internadas en el Hospital San Juan Bautista de esta ciudad Capital, luchando por sus vidas, familiares, vecinos y amigos de Cintia y Ariana se autoconvocaron en el ingreso a la localidad de Saujil, para marchar pidiendo justicia.
La concentración fue a las 21.00 horas, desde donde, portando velas y carteles con la leyenda de “justicia” y “Ni una menos”, marcharon de manera pacífica hasta la plaza principal de la localidad, para luego desconcentrarse pacíficamente.
