La causa que investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman continúa generando novedades y controversias. En este contexto, el exjefe de la Policía Federal, Román Di Santo, solicitó su sobreseimiento en la causa, argumentando que las acusaciones en su contra son infundadas. La imputación que recae sobre Di Santo está relacionada con su presunta participación en la manipulación de la escena del crimen en el departamento donde fue hallado el cuerpo de Nisman el 19 de enero de 2015.
La muerte de Nisman: un Enigma Judicial
Alberto Nisman, fiscal encargado de investigar el atentado a la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina), fue hallado muerto en su departamento en circunstancias que aún generan dudas y especulaciones. En un principio, las autoridades consideraron la posibilidad de un suicidio, pero diversas voces apuntaron a que pudo haber sido un asesinato vinculado con su trabajo en la investigación sobre el atentado.
A lo largo de los años, el caso de Nisman ha sido uno de los más polémicos y mediáticos en la historia reciente de la justicia argentina. La incertidumbre sobre las circunstancias de su muerte ha dado lugar a múltiples teorías, investigaciones y acusaciones, especialmente por la presunta manipulación de pruebas en la escena del crimen.
Acusaciones de Irregularidades
Román Di Santo, quien era el jefe de la Policía Federal en 2015, fue imputado el pasado diciembre por presuntas irregularidades en la investigación inicial de la muerte de Nisman. El juez federal Julián Ercolini notificó a Di Santo sobre la imputación, que también incluye al exjefe de la Prefectura Naval, Luis Heiler. Según el fiscal Eduardo Taiano, quien lleva adelante la investigación, ambos estarían involucrados en una posible manipulación de la escena del crimen durante la noche del hallazgo del cuerpo de Nisman.
Di Santo y Heiler estuvieron presentes en el departamento de Nisman en la madrugada del 19 de enero de 2015, cuando se encontró el cuerpo sin vida del fiscal. La acusación sugiere que ambos podrían haber alterado la escena del crimen, un hecho que de ser comprobado, implicaría un grave encubrimiento de lo sucedido.
La defensa de Román Di Santo
En su solicitud de sobreseimiento, Román Di Santo negó categóricamente las acusaciones y defendió su actuación en todo momento. Según su declaración, la Justicia no cuenta con ningún elemento que lo vincule con las irregularidades en la investigación. Di Santo subraya que en el momento de los hechos estaba siguiendo las instrucciones de las autoridades competentes, como el entonces Secretario de Seguridad, Sergio Berni, y la fiscal Viviana Fein, quienes dirigían la investigación en ese momento.
El exjefe de la Policía Federal detalló su participación en el operativo de esa noche, mencionando que ingresó al departamento de Nisman bajo la supervisión de la fiscal Fein, a quien no conocía personalmente. Según su relato, siempre actuó conforme a las instrucciones de la fiscal, y su presencia en la escena fue en calidad de auxiliar de la Justicia, esperando órdenes y sin intervenir directamente en la escena del crimen.
¿Un encubrimiento o una mala interpretación de los hechos?
El caso de Nisman sigue siendo un tema de debate público, y las acusaciones contra Román Di Santo reflejan la polarización que existe en torno a este asunto. Mientras algunos sostienen que hubo un encubrimiento de la verdad, otros defienden la postura de que la investigación inicial fue una serie de errores y descoordinaciones.
El exjefe de la Policía Federal se mostró indignado por lo que considera una acusación infundada y perjudicial para su honor, señalando que después de casi diez años, las acusaciones carecen de fundamento y no contribuyen a esclarecer la verdad sobre la muerte de Nisman.
La causa por la muerte de Alberto Nisman sigue siendo un enigma judicial en Argentina, marcado por investigaciones complejas, acusaciones y teorías que parecen no tener fin. En este escenario, las imputaciones contra Román Di Santo ponen de manifiesto la tensión entre las autoridades judiciales y los actores involucrados en la investigación. Aunque Di Santo busca su sobreseimiento, la causa sigue abierta, y será la justicia quien deberá determinar la veracidad de las acusaciones.