La violencia es violencia y no diferencia el sexo, por eso, durante la jornada de ayer, dos hombres, quienes solo serán identificados con sus iniciales J.D. y I.C., se presentaron en la comisaría y denunciaron a sus exparejas. 

La primera denuncia fue realizada las 9.30 por un hombre, quien señaló a su expareja y madre de su hijo que, horas antes, esta se hizo presente en el bar Cafephaway, gritando e insultando al denunciante, exigiéndole que le diera dinero para comprar una prueba de embarazo porque, supuestamente, tendría un retraso de una semana. Siempre según la denuncia del hombre, este se negó y la acusada se tornó más agresiva, retirándose del lugar para luego, enviarle audios vía WhatsApp, amenazándolo con que hablaría con los padres de aquel y los padres de la empleada del bar, quien supuestamente sería su nueva pareja. 

La otra denuncia fue a las 14:30. El denunciante relató ante la policía que, encontrándose en su domicilio, al terminar de almorzar, llegó su acusada, quien sacó un cuchillo de entre sus ropas e intentó herirlo. Ante esta situación, el denunciante salió corriendo, ingresando luego a su domicilio por la parte posterior ya que su ex permanecía en el ingreso a la vivienda. Al momento de realizar la denuncia, el hombre pidió a la Justicia que se tomaran medidas urgentes ya que teme por su vida y la de su familia. Anoticiada de la situación, desde la fiscalía local se ordenó el arresto de la mujer, medida judicial que, hasta el momento, no fue concretada.