El Tribunal del Jurado de Enjuiciamiento rechazó la solicitud de inhibición presentada por el fiscal Guillermo Narváez, quien había pedido apartarse del proceso que investiga al fiscal Hugo Costilla, denunciado por el empresario Cristian Guillou en la causa conocida como "Wika". La decisión confirma a Narváez en su rol y lo obliga a continuar con el análisis de la denuncia.
Narváez, quien consideró formalmente su rol tras la resolución del tribunal, deberá examinar la denuncia y determinar en un plazo de seis días si existen elementos suficientes para acusar a Costilla. Su informe será clave, ya que de formular la acusación, se daría inicio formal al juicio contra el fiscal.
En su pedido, Narváez había expuesto una relación de "amistad personal" de larga data con Costilla, a quien conoce desde antes de su designación como fiscal. En su escrito, detalló un contacto frecuente, que incluía mensajes de apoyo y saludos en fechas especiales. Como argumento adicional, mencionó que su hija y la de Costilla mantienen una estrecha amistad, incluso compartiendo un departamento en Córdoba. Según su relato, su hija lo llamó "muy preocupada" tras enterarse de la designación por los medios.
A pesar de los motivos expuestos, el tribunal demostró que los argumentos de Narváez no constituían causales suficientes para aceptar el apartamiento. Con esta decisión, el fiscal deberá cumplir con su función y resolver en un breve plazo el futuro de la acusación contra Hugo Costilla.