Luego que este martes el juez de Control de Garantías N° 4, Marcelo Sago confirmara la detención de Eugenia Castro y Gilda Márquez, por el intento de homicidio en contra de Rosana Murúa, hecho que ocurrió el 20 de enero pasado en el departamento Valle Viejo, familiares de la víctima se mostraron contrarios a la pretensión de cambio de carátula, denunciando además otras actitudes violentas de las imputadas.
Así lo manifestaron Soledad y Jorge Murúa, hermana y padre de Rosana, quienes además acotaron que no les están brindando detalles de cómo avanza la investigación. Para poder resolver esto, en diálogo con La Unión anunciaron que mediante el patrocinio del Dr. Pedro Vélez, solicitarán constituirse como querellantes.
En cuanto al estado de salud de quien permanece internada en el Hospital "San Juan Bautista", señalaron que ya está consciente y tratando de sobreponerse.
En tanto, Soledad no dudó el mostrar su desconfianza con la justicia, esto por cuanto uno de los detenidos quedó libre. "Eso no tendría que ser así porque él es el que le pegó. El hizo un golpe en la cabeza a mi hermana, y eso la tumbó y fue ahí cuando las otras dos chicas van y la apuñalan".
Al dar su versión de lo sucedido dijo: "Ellas son dos asesinas que salieron a matar, porque salieron con un cuchillo y un hierro. Le hicieron una herida gravísima a mi hermana, que le perforaron una arteria del corazón. Rosana tiene una puñalada en los brazos y casi la matan". Refiriendo luego que previo a este ataque los niños estaban en la plaza y uno que uno de estos tuvo problema con el hijo de unas de las detenidas. Ante esto, una de las agresoras le habría pegado al hijo de la ahora internada, generando el reclamo. Como respuesta se habría dado el golpe y tras eso, el apuñalamiento.
"Si fuera que ella no se mete, creo que mi sobrino estaría en la situación que está mi hermana. Ella fue por defender a su hijo", acotó Soledad. Seguidamente indicaron que la reacción de Castro y Márquez es conocida en la zona, apuntando que habrían ya agredido a una docente.