La búsqueda de Luis Adrián Ramos, de 43 años de edad, tuvo el peor final. Ayer a la tarde, efectivos de la comisaría departamental de Tinogasta que trabajaban en la ardua búsqueda del hombre visto con vida el último sábado a la noche cuando salió de trabajar, bajo las directivas del fiscal Jorge Barros, lo encontraron. Su cuerpo había sido arrojado en un descampado entre los parajes de Cachiyuyo y San José, distante a más de siete kilómetros del centro de la ciudad de Tinogasta. A simple vista, los investigadores observaron que había sido atacado con un arma blanca. Se aguardaba que, en la mañana de hoy, arribe al lugar el médico legista, junto al resto de la comisión integrada por los peritos y personal bioquímico, para que este determine la causa de muerte, como así también la data de la misma y si Ramos fue asesinado en el lugar del hallazgo o allí fue descartado su cuerpo, ya que existirían indicios de que fue asesinado en otro escenario. Si bien, al cierre de esta nota restaba establecer el móvil del crimen, si fue pasional o se trató de un robo, el arresto de la pareja que quedó filmada en las cámaras de seguridad cuando dejaban abandonada la moto de la víctima en una arteria céntrica las primeras horas del domingo, les hacer ser optimistas a los investigadores, para quienes el horrendo crimen estaría prácticamente esclarecido.
LA UNIÓN pudo saber de voceros de la causa que, Luis Ramos había sido reportado como desaparecido el lunes a las 23.30, aproximadamente, por su padre, Roberto Barrionuevo, de 61 años, quien se presentó ante la policía al tomar conocimiento por los compañeros de la mueblería en la que trabajaba su hijo, que este no se había presentado a trabajar, lo que le había llamado la atención ya que era una persona responsable.
En la denuncia, Barrionuevo les comentó que su hijo vivía solo en la Avenida Córdoba, en la localidad de Santa Rosa y que, luego de ir a buscarlo al trabajo y no encontrarlo, se puso en contacto con su hermana y su prima, quienes le dijeron que el día sábado 9 de abril, aproximadamente, a las 22 horas, habían visto por última vez a Adrián trabajando en la mueblería, donde le habían dejado una batería para la moto.
Siempre de acuerdo a la denuncia del padre de la víctima, sus familiares le comentaron que Adrián figuraba como conectado por última vez al WhatsApp a las 00.16 del día domingo 10 de abril y que habían intentado en vano comunicarse, ya que el teléfono les daba apagado.
Con la información brindada por el denunciante, quien agregó la vestimenta que llevaba su hijo el día que fue visto con vida por última vez, la policía local, luego de poner en conocimiento del fiscal Jorge Barros la denuncia, inició la búsqueda de su paradero.
Así fue que llegaron hasta su domicilio, que al ser inspeccionado se encontraba ordenado y limpio.
Búsqueda
De la denuncia del padre de la víctima, surgió también que el joven tenía una moto y podría movilizarse en esta, por lo que los investigadores comenzaron a armar el rompecabezas.
La investigación inició desde la mueblería. De acuerdo con el horario de salida de Ramos, se pidieron los videos de las cámaras de seguridad de los comercios aledaños, tanto al lugar de trabajo como a su domicilio.
Así fue, que pudieron observar, en las primeras horas de la mañana del domingo, a dos personas dejando, en una arteria del centro, la moto de la víctima, estacionada correctamente, para luego marcharse.
En paralelo y, mientras se ubicaba a dichas personas, desde la Comisaría departamental, se armaron otros grupos de trabajo para la búsqueda del joven recorriendo los lugares que solía frecuentar, como así también parajes y localidades aledañas. Personal policial fue comisionado por el fiscal para que viajara a la localidad de Aimogasta en la provincia de La Rioja, ya que Ramos, quien era homosexual, habría mantenido una relación sentimental con un hombre de aquella provincia.
Con el correr de las horas, las personas que dejaron la moto de Ramos fueron identificadas y arrestadas por los efectivos de la comisaria de Tinogasta abocados a la causa, tratándose de una mujer y un varon, ambos mayores de edad, de entre 25 y 35 años, de quien por el momento se resguardan las identidades para no entorpecer la investigación judicial. Sin embargo, al cierre de esta nota, una fuente consultada dejó entrever que existirían elementos fuertes para sospechar que estas personas habrían participado del crimen, aun cuando restaría determinar el rol que tuvo cada una y, si el móvil fue pasional o se trató de un robo que salió mal; por lo que se podría decir que el homicidio estaría prácticamente esclarecido.
Hallazgo
En horas de la tarde y mientras los rastrillajes se extendían a las afueras de la ciudad de Tinogasta, la noticia del hallazgo de Ramos llegó. Lamentablemente los investigadores encontraron su cuerpo -versiones daban cuenta que este habría sido desmembrado- en un descampado entre los parajes Cachiyuyo y San José, entre 7 y 10 kilómetros de la ciudad de Tinogasta. A simple vista, según informaron los voceros de la causa, Ramos presentaba lesiones ocasionadas con un arma blanca pero no pudiéndose determinar la causa de muerte, en razón que se debía aguardar al médico forense para que examinara los restos. Tras el macabro hallazgo, se informó de inmediato al fiscal del a Quinta Circunscripción Judicial de Tinogasta, Dr. Jorge Barros, quien ordenó una serie de medidas e ideó el plan de trabajo a seguir, el cual iba a ser concretado durante la noche de ayer, al aguardo que, con las primeras luces del día de hoy, los peritos y el médico forense arribaran a Tinogasta. También solicitó la colaboración del personal de la división Homicidios para que colaboren en la investigación, aun cuando en principio, con el arresto de la pareja sospechada, el crimen estaría esclarecido.
Además, se dispuso que la escena del crimen fuera resguardada y quedara en el lugar consigna policial. Idéntica medida se adoptó en al menos otros dos lugares, donde se habrían encontrado fuertes indicios de que allí habría sido ultimado Ramos para luego descartarlo en el lugar hallado.
Lugares que en la jornada de hoy serán inspeccionados por los investigadores para levantar rastros y pruebas que permitan armar el rompecabezas y establecer cómo fueron los momentos previos, durante y posteriores a la desaparición de Adrián Ramos.
Anoche también se conoció que los investigadores se encontraban abocados a la búsqueda de los teléfonos celulares, tanto de la víctima como los de la pareja detenida, los que consideran de gran valía para dilucidar, entre otros aspectos del crimen, el móvil de este.