Un policía español viajó hasta Bruselas para matar a su expareja después de que ella se negara a volver con él. El hombre la atacó a puñaladas y luego se tiró por un balcón con la intención de suicidarse.
El femicidio de Teresa Rodríguez Llamazares, una enfermera de 23 años que conoció en la ciudad de Valladolid, causó una gran conmoción en España. Es que, según el parte policial, la víctima decidió terminar la relación y se fue a trabajar a Bélgica. Sin embargo, el guardia civil viajó desde España hasta la capital belga para “recomponer la relación” y ante la negativa, la asesinó.
El cuerpo de la chica fue encontrado por la policía belga mientras que el agresor, que lo encontraron tirado en la vereda del edificio de la víctima, fue trasladado de urgencia al hospital de la zona, donde quedó internado en la Unidad de Cuidados Intensivos.
La fiscalía declaró no dará información sobre el caso que fue decretado secreto de sumario, pero la justicia ya abrió una investigación contra el agresor que tuvo que pudo ser detenido y llevado al hospital luego de intentar suicidarse.
La joven era la hija de un querido funcionario de la ciudad de Valladolid por lo que se guardaron cinco minutos de silencio en memoria de la fallecida en las puertas del ayuntamiento. En el municipio de la ciudad se provocó una gran indignación por el silencio que se esta guardando desde la Subdelegación del Gobierno al tratarse de un guardia civil ligado a la comandancia de la ciudad.
Tras el conocimiento del caso, la delegada del gobierno contra la violencia de género, Victoria Rossell, lamentó que el hecho sea algo que “sucede todos los días y en toda partes”. Y recordó a las mujeres españolas que en los consulados españoles de otros países existen espacios de atención a víctimas de cualquier tipo de agresión sexista donde se les puede brindar asesoramiento jurídico e incluso facilitar la repatriación con sus hijos en caso de que sea necesario.
