Roberto Rejas fue hallado culpable de los asesinatos de Milagros Avellaneda (26) y de Benicio (2), hijo de ambos, y logró fugarse del Cuartel de Bomberos de la Policía de Tucumán, donde estaba detenido. El ex guardia cárcel fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de su Milagros y el crimen de su hijo, cometidos en 2016 y cuyos cuerpos no fueron aún hallados, pero se fugó del Cuartel de Bomberos de Tucumán donde se encontraba detenido de forma preventiva.

El día ayer detuvieron a su novia, luego de un allanamiento realizado en su domicilio, ya que esta prestaba servicio en un colegio al lado del cuartel de donde escapó el ex guardia cárcel y se la acusa de haber colaborado en la fuga.

La abogada de la familia de la víctima, Silvia Furque, relató en Radio Valle Viejo que el embarazo de Milagros fue producto de un encuentro casual con Rejas, por lo que ella “no le reclamaba dinero ni el apellido, era solo una cuestión de identidad”, ya que Avellaneda “tenía un sueldo superior al de él”, sostuvo Furque.

Según el relato de la abogada, Milagros se presentó con una amiga para hablar con Rejas y, en una segunda oportunidad, fue con su bebé. En este encuentro es cuando habría enviado mensajes de audios diciendo que estaba siendo atacada físicamente, luego realiza una llamada por WhatsApp, pero se corta y ya no supieron nada de ella ni de su bebé.

Durante la búsqueda, se habría encontrado manchas de sangre en el auto de Rejas, pero este había sido lavado con “productos que desnaturalizan el ADN”. A raíz de esto, no había ni cuerpo, ni ADN, por lo que no se podía probar la muerte ni la culpabilidad del principal sospechoso de la desaparición.

Furque aseguró que toda la familia de Rejas “son peritos criminalísticos” y señaló que “fabricaban falsas pruebas y perdían tiempo en la investigación”. 

Sin embargo, lograron recuperar la información de su celular donde encontraron aparentes conversaciones con distintos peritos y con quienes habrían lavado los autos. Así también lograron determinar la ubicación del femicida, en la ruta 38, en un paraje abandonado. 

Luego de Rejas recibiera la condena, estuvo cinco días alojado en cuartel de bomberos hasta que logró escaparse. Frente a este hecho, la abogada asegura que el condenado “actuó con ayuda de su familia, porque todos pertenecen a la policía federal”. Asimismo, dijo que Rejas durante el juicio “parecía incapaz de hacer algo así, pero es un demonio y el más peligroso es el padre” y apuntó, además, contra la hermana y la novia de Rejas. 

Con respecto a la recompensa de $2 millones que ofrece el Gobierno para quien brinde datos sobre el fugitivo, Furque manifestó que “hay un abogado particular que ofrece de 3 a 5 millones de pesos para que le den a él la información.  Ellos están acostumbrados a hacer ese tipo de cosas”.

Por último, Furque dijo que para ella "está en una provincia vecina, donde pueda pasar desapercibido".

"No creo que se vaya del país, porque hay una hipótesis de que está con otros amigos, o sea que tiene que tener cierta infraestructura para cuatro personas sin trabajar", sentenció.