En la madrugada de este miércoles, los desgarradores aullidos de dolor de un animal alertaron a los vecinos del barrio 21 de Villa Zavaleta, en la ciudad de Buenos Aires. Al salir a investigar, encontraron a una perra de avanzada edad en estado crítico, arrojada dentro de un contenedor de basura con la cabeza envuelta en una bolsa de consorcio.
Un rescate urgente
Los vecinos rápidamente contactaron a las voluntarias de la Asociación Civil Zaguates de Ayuda a Perros y Gatos Abandonados, que acudieron de inmediato al lugar. La perra, a la que bautizaron "Manuela", estaba al borde de la asfixia cuando fue rescatada, además de presentar signos evidentes de desnutrición y múltiples enfermedades crónicas.
Carla Greco, una de las voluntarias, explicó que el estado de salud de Manuela es "reservado". Aunque aún no tiene un diagnóstico definitivo, los veterinarios confirmaron que sufre de artrosis y otros problemas en sus órganos, producto de años sin atención médica. "Tiene problemas crónicos, se nota que fue envejeciendo sin tratamiento", lamentó Greco. Además, señaló que las heridas podrían haberse agravado al caer desde un metro y medio hasta el fondo del contenedor, que estaba casi vacío.
Una comunidad que se moviliza
Desde que se conoció el caso, unos 500 vecinos de la zona se organizaron en un grupo de WhatsApp para apadrinar a Manuela y colaborar en su recuperación. Sin embargo, la Asociación Zaguates advirtió que los costos del tratamiento son elevados. "La internación sola está entre $150.000 y $200.000 por día, sin contar los estudios, medicación y consultas con especialistas", detalló Greco.

Manuela, que muestra pequeños signos de recuperación, necesitará también terapia de rehabilitación para recuperar masa muscular perdida y mejorar su calidad de vida.
El pedido de justicia
Hasta el momento, no se ha identificado a los responsables del abandono, y los voluntarios piden a los vecinos que revisen sus cámaras de seguridad para encontrar pistas que permitan avanzar en una denuncia. "Muchas veces vamos y ni siquiera con los videos nos toman la denuncia. No hay una ley que realmente haga justicia por los animales", cuestionó Greco.
Pese a la incertidumbre sobre su futuro, el compromiso de las voluntarias de Zaguates es firme. "Ella está aferrada a la vida y, mientras ella diga 'sí', para nosotras es un recontra sí", enfatizó Greco.
Los interesados en colaborar con la recuperación de Manuela pueden seguir los avances en la cuenta de Instagram @zaguatesrefugio.