Por segunda vez, la justicia tuvo que reprogramar el inicio de un juicio contra el cura Juan de Dios Gutiérrez acusado por abuso sexual agravado en perjuicio de una adolescente de 16 años. El motivo del cuarto intermedio fue por el cambio de abogados en la defensa.
El tribunal de la Cámara Penal N°3 resolvió este martes pasar para el viernes 23 de abril el inicio del juicio contra Gutiérrez. La medida obedece a un cambio de la representación legal de Gutiérrez quienes solicitaron tal postergación por considerar que no tuvieron tiempo suficiente para estudiar el expediente que involucra a su representada.
"Solicité un plazo de tres días, de acuerdo a lo que establece el Código Procesal Penal en su artículo 172, para poder revisar y ponerme al tanto de la causa", indicó el abogado Orlando del Señor Barrientos quien asumió a cargo de la defensa de Gutiérrez luego que los jueces decidieran apartar de la causa al abogado defensor Gustavo Martínez Azar y a su hijo.
Recordemos que Gutiérrez iba a ser juzgado el pasado miércoles, pero la justicia decidió postergar el inicio del debate debido a que el abogado de la defensa, Gustavo Martínez Azar, sostuvo que "no podía seguir el debate de manera remota por problemas de conectividad" y se negó a ingresar al recinto de la Cámara, al aducir que "no estaban dadas las condiciones de salubridad, debido a que en el lugar había casos positivos de Covid-19".
En esta línea, el tribunal de la Cámara Penal N°3 decidió pasar a cuarto intermedio previsto para las 8.30 de este martes y apartar de la causa al abogado defensor Gustavo Martínez Azar y a su hijo. Ante esta situación, Gutiérrez se presentó ayer en la sede de Fiscalía General a denunciar a los jueces de aquella Cámara por el apartamiento de los mismos.
El hecho por el que será juzgado Gutiérrez, comenzó a ser investigado en 2015, cuando la madre de la víctima de 16 años, presentó una denuncia penal por abuso en la Fiscalía de Belén.
Según consta en la denuncia presentada por la madre, "Gutiérrez dirigía un movimiento juvenil cristiano, al cual su hija ingresó en 2014 y luego de un tiempo el sacerdote habría manipulado a la adolescente para entablar una relación de índole sexual con él y no le permitía hablar con nadie, ni confesarse para no ser descubierto".
