Más de dos años después del crimen que conmocionó al país, este viernes comenzaron las audiencias del juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski en el Centro de Estudios Judiciales de Resistencia, Chaco. Las primeras en declarar fueron Gloria Romero y Mercedes Valois Flores, madre y abuela de la joven, quienes solicitaron hacerlo sin la presencia de los principales acusados: Emerenciano Sena, Marcela Acuña y César Sena.
El pedido fue aceptado por el tribunal, que dispuso el traslado del clan Sena a una sala contigua especialmente acondicionada para que pudieran seguir el desarrollo de la audiencia de manera remota. La decisión respondió tanto a razones de seguridad como al pedido expreso de las testigos, que temían un enfrentamiento directo con los imputados.
"Dijeron que si les daban perpetua se iban a encargar de mi otra hija", había declarado Gloria Romero en una entrevista previa, al explicar por qué pidió medidas de custodia personal. Madre e hija llegaron juntas este viernes por la mañana a la sede judicial ubicada en Juan B. Justo 42, acompañadas por personal de seguridad.
El debate oral se inició con los alegatos de apertura de las partes. Minutos antes de las 15, la familia Sena fue retirada de la sala principal para cumplir con el protocolo de separación y, tras una breve demora, Mercedes Valois fue la primera en prestar testimonio ante el jurado popular, los fiscales, abogados querellantes y defensores, y la jueza técnica Dolly Fernández.
Por disposición de la magistrada, la prensa no pudo presenciar directamente la declaración. Los periodistas debieron seguir el relato desde una sala contigua, a través de una transmisión interna, sin celulares ni computadoras, solo con libreta y lapicera para tomar apuntes.
Luego será el turno de Gloria Romero, quien ingresará al recinto en las mismas condiciones. En la previa del juicio, había anticipado su decisión de no ver a los Sena durante el proceso. "Nervios no tengo. Es ir a contar lo que viví y presencié. Pedí que Emerenciano y Marcela no estén presentes. La realidad es que no los conozco, nunca les vi la cara y no pienso hacerlo ahora, porque me va a reventar la psiquis", expresó.
Romero recordó también el último momento que compartió con su hija, el 31 de mayo de 2023, días antes de su desaparición. "Me vino a despedir y estaba estrenando un buzo rosa. Cuando la fui a abrazar, metí la mano por debajo del buzo para sentir la tela. Me gustaba la felpita adentro. 'Pa' mí', le dije. Éramos muy compinches. 'Te voy a regalar uno igual', me contestó. Todavía puedo sentirle el perfume...", relató entre lágrimas.
Tiempo después, debió reconocer un fragmento de esa misma prenda entre las pruebas recolectadas por los peritos. "De ese buzo quedó apenas un pedacito quemado. No me dejaron nada de mi hija: todo estaba destruido, era puro hollín. Lo único que conservo es un mechón de su cabello, que guardé cuando era adolescente", lamentó.
Sobre los detalles del crimen, Gloria aseguró que aún desconoce lo que ocurrió. "No sé cómo la mataron, si fue rápido, si la torturaron... No sé lo que le hicieron ni de qué forma", dijo conmovida.
La primera jornada del juicio marca el inicio de un proceso judicial histórico para la provincia del Chaco, con un jurado popular que deberá determinar las responsabilidades penales del clan Sena y otros imputados en el femicidio de Cecilia Strzyzowski, desaparecida y asesinada en junio de 2023.