La Justicia de Río Gallegos autorizó a la defensa de Emilio Maldonado, un exconcejal acusado de abuso, a ingresar a la escuela a la que asisten las víctimas para “revisar el comportamiento” de dos nenas de 11 y 14 años. El juez Joaquín Cabral también dio el visto bueno para pedir los cuadernos escolares de las víctimas.

Juan Carlos Botich, abogado de Emilio Maldonado, le solicitó a la escuela “otros medios probatorios” entre los que incluye “el comportamiento de las alumnas 30 días antes y 30 días después de las denuncias de los supuestos abusos”. También reclama al establecimiento educativo “posibles cambios de conductas de las menores”.

De esta manera, la Cámara Criminal Oral de Río Gallegos autorizó a Botich a ingresar a la escuela a la que asisten las nenas para recabar informes sobre sus comportamientos y también aprobó el pedido de los cuadernos actuales y los del 2020, año en el que se habría cometido el abuso.

El accionar judicial causó tal indignación en la capital de Santa Cruz que las madres de las víctimas, junto a familiares, vecinos y amigos decidieron acampar frente al edificio de la Cámara Criminal Oral de Río Gallegos.

“Es una locura, una aberración. Mi nena no quiere ir a la escuela, está muy mal. Convierten a la víctima en victimario. Lo que pasa es que Maldonado tiene protección judicial y política. Además, con esto solo quieren retrasar la fecha del juicio”, le dijo Roxana, madre de una de las víctimas, a Clarín.

Abuso en Río Gallegos: política, familia y abuso

El caso se remonta al año 2020, cuando Roxana se enteró por boca de su propia hija que Emilio Maldonado, quien por entonces era concejal, había abusado de ella. La mujer realizó la denuncia y días después se sumó Carolina, la mamá de una nena que tenía 11 años y había vivido una situación similar.

Maldonado era presidente del Concejo Deliberante de Río Gallegos, debió renunciar a su cargo y quedó detenido. Sin embargo, sus condiciones eran favorables: estaba en un lugar “cómodo”, con parque individual.

El presunto abusador era amigo de Roxana, la mamá de una de las víctimas. La amistad se generó cuando la mujer militaba en la Unidad Básica que conducía Maldonado. Según contó Roxana a Clarín, “Maldonado era uno más de la familia”, al nivel de que había estado presente en su parto.

Roxana contó que el funcionario político “pasaba la Navidad y las fiestas de cumpleaños de la familia” y que allí aprovechaba para abusar de la nena, que por entonces tenía 9 años. “Me invitaba a comer, me presentó a su madre. Tengo una nena más chica y él aprovechaba los momentos de mi ausencia para los abusos”, relató.

El calvario que viven las víctimas

La decisión de la Cámara Criminal Oral de Río Gallegos se dio a conocer esta semana, y la madre de una de las víctimas relató cómo lo vivió una de las víctimas: “Mi nena reaccionó muy mal, no la pude llevar a la escuela”.

“Y ni la voy a llevar. ¿Cómo se va a sentir sabiendo que hay gente en el establecimiento preguntando por su conducta después de ser abusada?”, planteó la mujer.

En ese sentido, señaló que “las nenas deben soportar ahora una revictimización” y que el objetivo que tiene la defensa es “demorar el tema porque se acercan tiempos de elecciones”. “Es una vergüenza que mezclen así las cosas”, insistió.

Ahora, las madres esperan que se realice el juicio oral y, además, que alguien de la Justicia evite la revictimización que pretenden realizar con las nenas (hoy de 11 y 14 años) con los polémicos pedidos a la escuela.