Este martes una mujer realizó una denuncia por usurpación. En diálogo con LA UNIÓN, explicó que su casa, ubicada en el barrio 120 Viviendas de la zona sur, fue apropiada por un policía, a quien se la había prestado. La causa está siendo llevada adelante en la Fiscalía N°4.

Su nombre es Cristina del Carmen Lobo y asegura que la vivienda presuntamente usurpada le fue adjudicada por el IPV para su hijo hace 14 años: "En el 2008 me adjudican a una casa, no para mí, sino para mi hijo trasplantado".

Según explica, a raíz de la pandemia sufrió episodios de inseguridad en la vivienda que la empujaron a dejar que el policía habite en el lugar mientras durara, así como el hecho de que lo conocía desde hace mucho y, por ende, confiaba en él: "A través de la pandemia, de toda esta situación y de que había recibido dos fuertes grandes robos en mi casa -me habían sacado todos los instrumentos de mi hijo-, se presenta ante mí, saliendo de la Novena, un policía, Adrián Díaz, que lo conozco de niño y, conociendo mi problemática de salud de mi hijo, yo confío en él y él, al estar sin vivienda, no tenía dónde alquilar, le doy, le prestó, le doy mi vivienda hasta que nosotros volvíamos de la pandemia con mi hijo".

El tiempo pasó y, cuando llegó el momento en que el hijo de Lobo quiso comenzar a habitar la casa, pidieron que se la devolvieran. Sin embargo, pasaron los meses y el policía junto a su mujer no desocuparon el lugar: “He aquí que hace 6 meses que le estoy pidiendo la vivienda, me denunció -ellos a mí- y hoy en fiscalía voy y vengo y no encuentro solución para mi hijo”.

Al respecto, explica que la casa, si bien está a su nombre, se la habían adjudicado a su hijo cuando este era menor de edad. Sin embargo, en 2013, al cumplir la mayoría de edad, quisieron pasarla legalmente a nombre de su hijo, pero esto nunca se pudo concretar, pues desde el IPV no ejecutaron el trámite: “En el 2013 mi marido presenta en el IPV para hacer traspaso de la vivienda a nombre de él, por ser mayor de edad (en 2008 él era menor de edad). Yo tengo mi vivienda en Balcozna, entonces era correcto hacerle el traspaso, cosa que nunca se llegó a concluir”.

Volviendo a manifestarse sobre el hecho en cuestión, expresó con frustración sobre su hijo: “Él tiene su propia familia y hoy está en la calle con sus cuatro hijos, cuando este señor es policía y, digo yo al señor ministro de Seguridad, entonces, ¿adónde tenemos que confiar nosotros, si yo confié en un ser para que nos cuide?, ¿adónde tenemos que confiar?”.

A continuación, relató el momento en que el policía le dijo que no le devolvería la vivienda: “Él me llamó una mañana, despertándome, porque mi hijo, hace dos meses atrás, en La Merced, sufrió un episodio grave, una obstrucción intestinal; entonces yo lo llamé desesperada para decirle que me la dejen (ya se los vengo pidiendo desde hace rato, que me dejen la casa), entonces él me llamó a los dos días diciéndome que la casa ya iba a quedar para él”. 

Frente a esto, ella tomó la decisión de denunciarlo: “Entonces, ¿que hice? hacer la denuncia, pero voy y vengo, más la derivación que hoy tengo en las manos para mi hijo a Buenos Aires, esto me está cobrando la emoción, es más, estoy defraudada emocionalmente porque es un chico que yo lo conozco desde niño. Mi hijo ha depositado su confianza en él y, como le digo al ministro de Seguridad, si depositamos confianza en seres así, ¿que pretendemos de los delincuentes?”.

Posteriormente, recalcó que su reclamo viene de una real necesidad: “No es que yo quiera venir a pasear la ciudad, no, yo estoy cómoda en mi Balcozna, yo no la quiero para mí, yo la quiero para mi hijo y toda mi confianza la puse en este señor toda mi confianza”.

Además, contó que hay denuncias de ambas partes. Por un lado, la mujer del policía la denunció a ella por amenazas: “Llegué hasta el registro, fui a pagar mi patente y me doy con un viejo conocido que trabajaba ahí y me dice 'mire, la chica trabaja acá' y me acerqué a conversar con la señora porque yo necesito una respuesta de ellos y ella me terminó denunciando a mí por amenazas”.

Asimismo, reveló que su hijo también presentó una denuncia por el mismo motivo: “Mi hijo va y viene en el auto y se acercaron dos gentes diciendo que deje de molestar, así que no sé qué hacer”.