Un violento episodio de violencia de género derivó este jueves en una persecución policial que mantuvo en alerta a vecinos del sector oeste de la Capital. Un hombre de 33 años terminó aprehendido luego de huir en un automóvil y enfrentarse a los efectivos de la Comisaría Sexta, quienes finalmente lograron interceptarlo y proceder a su detención. Durante el operativo se secuestraron un arma blanca, una botella de vidrio y el vehículo en el que se desplazaba.
De acuerdo con la información policial, todo comenzó en inmediaciones de la calle San Luis, entre Dr. Alfredo Palacios y la avenida Gobernador Mardoqueo Molina. Allí, el sospechoso habría agredido físicamente a su pareja, una mujer de 28 años, en un ataque que fue advertido por una unidad móvil que patrullaba la zona. Al notar la presencia del patrullero, el hombre emprendió rápidamente la fuga a bordo de un Volkswagen Voyage, iniciándose una persecución que se extendió por diversas arterias, algunas de ellas tomadas en contramano en su intento por escapar.
Los efectivos siguieron al conductor durante varios minutos hasta que lograron cercarlo en la intersección de avenida Mardoqueo Molina y calle La Pampa. En ese punto, según explicaron fuentes policiales, el hombre descendió del vehículo portando una botella de vidrio y un cuchillo, con los que habría intentado agredir a los uniformados. Ante esta situación, el personal actuante redujo al sujeto y procedió a su aprehensión, evitando que la confrontación escalara en mayor gravedad.
En el lugar, además de reducir al sospechoso, los policías secuestraron los elementos utilizados para amedrentar al personal y el automóvil en el que se desplazaba. Posteriormente, el detenido fue trasladado a la dependencia policial, donde quedó a disposición de la Fiscalía de Instrucción en turno del Distrito Oeste, que ahora deberá avanzar con la investigación correspondiente y definir los cargos que enfrentará.
La víctima, una joven de 28 años, fue asistida y acompañada por los efectivos tras el violento episodio. Además, se la invitó a radicar formalmente la denuncia penal en la Unidad Judicial de Violencia Familiar y de Género, un paso clave para la continuidad de la causa y la aplicación de medidas de protección.
El operativo realizado por la Comisaría Sexta derivó en la aprehensión del agresor y en el secuestro de materiales que podrían constituir pruebas relevantes en la investigación. El caso quedó ahora en manos de la Justicia, que deberá determinar la responsabilidad penal del detenido y las medidas de resguardo necesarias para proteger a la víctima.