El estado de las rutas nacionales en Argentina atraviesa una crisis estructural, con solo el 27% de la red en buen estado y un preocupante 72% en condiciones regulares, según advirtió Eduardo Plasencia, ex coordinador de Gestión de Vialidad Nacional, en diálogo con Cadena 3.
Plasencia apuntó directamente contra las gestiones recientes, en particular la del expresidente Alberto Fernández, a quien responsabilizó por un "vaciamiento muy fuerte" de Vialidad, iniciado durante los gobiernos kirchneristas. "Vialidad empezó a perder un montón de capital humano, de talento joven", afirmó.
Si bien valoró que durante ese período se sostuvieron mecanismos de licitación online y transparentes, también denunció una fuerte caída en la ejecución de obras. "Empezó a retroceder con menos obras, y los presupuestos fueron derivados a obras municipales", explicó.
Obras paralizadas y oportunidades perdidas
Entre los casos más significativos, mencionó la autopista Ruta 19 a San Francisco, que estaba proyectada para concluir en 2020 o 2021, pero que nunca fue relicita y terminó perdiendo un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). "Fue una gestión catastrófica", sentenció Plasencia.
El panorama se agrava con los 30.000 kilómetros de rutas no concesionadas. Plasencia advirtió sobre la idea del actual gobierno de reducir la participación de Vialidad Nacional con la expectativa de que el sector privado absorba el mantenimiento. "El plan es inviable si no se garantiza financiamiento adecuado", sostuvo.
En esa línea, señaló que de los 40.000 km de rutas nacionales, solo un cuarto podría ser rentable a través de peajes. "Nunca en Argentina vas a pagar la construcción de una autopista de 500 km con peajes", explicó.
El rol del Estado y una propuesta impositiva
Pese a respaldar la incorporación de empresas privadas en las rutas troncales, Plasencia insistió en que el Estado debe mantener un rol de liderazgo y coordinación. "Sin planificación pública, no hay forma de garantizar mantenimiento ni expansión de la red vial", advirtió.
Finalmente, propuso afectar parte del impuesto a los combustibles para financiar la infraestructura vial. Actualmente, esos fondos no se destinan a Vialidad Nacional. "Sería muy bueno que, al menos, una parte de ese impuesto vuelva a las rutas nacionales", concluyó.