El gobierno argentino reclamó este jueves, durante una sesión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Antigua y Barbuda, la "inmediata liberación" de Nahuel Gallo, el gendarme argentino detenido e incomunicado en Venezuela desde el 8 de diciembre de 2023.
"Una vez más exigimos la inmediata liberación del ciudadano argentino Nahuel Gallo y de todas las demás personas ilegalmente detenidas, garantizando su integridad física y psíquica. Demandamos el pleno respeto a los derechos humanos", expresó el embajador argentino ante la OEA, Carlos Cherniak.
En un discurso de alto voltaje político, Cherniak sostuvo que no es posible "condenar la desaparición forzada de personas en términos generales y no decir nada frente a tamaña violación sistemática de los derechos humanos".
El representante argentino, designado en marzo en reemplazo de Sonia Cavallo, hija del exministro de Economía Domingo Cavallo, arremetió con dureza contra el régimen chavista. Señaló que "recurre a la detención arbitraria de ciudadanos extranjeros bajo acusaciones falsas e infundadas, enmarcadas en un plan sistemático de represión y terrorismo de Estado, cometiendo delitos de lesa humanidad".
Cherniak también criticó la ausencia de Venezuela, Cuba y Nicaragua en la reunión, y remarcó: "Esta ausencia no nos debe confundir, porque sí están presentes los millones de voces de esas naciones hermanas que nos interpelan en nombre de la libertad que les fue arrebatada, y lo único que no esperan de esta organización es el silencio".
Además, denunció la "perpetuación de regímenes dictatoriales" en la región y advirtió que las violaciones a los derechos humanos y el abuso de poder por parte del régimen de Nicolás Maduro representan uno de los casos "más claros" de ese flagelo.
Cherniak también se refirió al "asedio" que sufrió la residencia de la embajada argentina en Caracas y al "hostigamiento" que padecieron ciudadanos venezolanos que estuvieron asilados allí durante más de un año, y que finalmente abandonaron el país rumbo a Estados Unidos en mayo pasado.
"El asilo no es ni de derecha ni de izquierda. Es una institución humanitaria", subrayó el embajador, al denunciar que ese hostigamiento violó obligaciones internacionales por parte de "quienes se arrogan ilegítimamente el poder en ese país".