Causa Cuadernos: Lorenzetti pidió que los jueces trabajen durante el verano
El ministro del máximo tribunal instó al Tribunal Oral Federal N.º 7 a intensificar el ritmo del megajuicio por corrupción, que involucra a Cristina Kirchner. Señaló que la duración prevista y el esquema actual "no son admisibles" y reclamó mayor presencialidad, transparencia y organización.

El juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, instó públicamente a los magistrados del Tribunal Oral Federal N.º 7 (TOF 7) a trabajar durante el verano con el objetivo de agilizar el juicio de la causa Cuadernos de las Coimas, una de las investigaciones por corrupción más relevantes de las últimas décadas y que tiene a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner entre los principales imputados. "Tienen que trabajar en verano", sentenció, al pedir un mayor compromiso para evitar que el proceso se prolongue durante años.

Las declaraciones del ex titular del máximo tribunal se conocieron en la antesala de una reunión clave en la Cámara Federal de Casación Penal. Allí, los jueces Daniel Petrone y Diego Barroetaveña se encontraron con los integrantes del TOF 7 —Enrique Méndez Signori, Fernando Canero y Germán Castelli— con el fin de definir un nuevo esquema de juicio que permita imprimirle mayor celeridad al trámite.

Lorenzetti fue especialmente crítico con la modalidad inicial dispuesta para el debate oral, que contemplaba virtualidad y una única audiencia semanal. Según señaló, se trató de "una mala decisión", dado que un diseño de ese tipo podría extender el proceso por más de tres años, según estimaciones realizadas por distintas fuentes judiciales. La semana pasada, ante estas observaciones y otros planteos internos, el TOF 7 resolvió realizar dos audiencias semanales y avanzar con las indagatorias de manera presencial a partir del 25 de noviembre.

En declaraciones a Radio Rivadavia, el ministro de la Corte remarcó que, tratándose de una megacausa, el tribunal debe acelerar los tiempos y evitar cualquier parálisis durante la feria judicial de verano. "Tienen que trabajar en el verano, en la feria. Nosotros lo hemos hecho. Cuando uno tiene una causa de esta magnitud tiene que acelerar, no se puede paralizar", afirmó. "Hay que hacer un esfuerzo, porque es la imagen de la Justicia frente a la sociedad. No es un tema menor", agregó.

El magistrado también recordó que la Corte firmó en el pasado una acordada sobre la celeridad de los juicios, en línea con una demanda social creciente. En ese sentido, destacó que el país transita una transición hacia un sistema acusatorio más dinámico, cuyo objetivo central es justamente reducir los tiempos procesales y dotar de mayor eficiencia a la administración de justicia. "Lo importante es que funcione rápido, y no solo eso, sino también la calidad, la imparcialidad y la transparencia", aseguró.

Respecto de las necesidades operativas para llevar adelante el juicio, Lorenzetti subrayó que al TOF 7 se le deben brindar recursos adecuados para cumplir con las exigencias del caso. "Hay que organizarle la sala para el juicio, asignarle el personal adecuado", enumeró, al tiempo que remarcó la importancia de mantener la presencialidad. Para el ministro, tanto la transparencia como la organización son elementos clave para abordar una causa de semejante magnitud.

La causa Cuadernos es considerada uno de los expedientes más sensibles para el sistema judicial argentino, dado que involucra a exfuncionarios, empresarios y figuras centrales de la política nacional. Su avance, según señaló Lorenzetti, será una prueba para la capacidad del Poder Judicial de responder con rapidez y calidad a las expectativas de la sociedad. Su mensaje, dirigido directamente a los jueces encargados del juicio, apunta a evitar que el proceso vuelva a enfrentar demoras estructurales y a garantizar que el debate oral avance con el ritmo que exige su relevancia institucional.