Chaco, Jujuy, Salta y San Luis eligen legisladores: cómo será el sistema electoral
Este 11 de mayo, cuatro provincias argentinas celebran elecciones legislativas con sistemas de votación diversos, sin PASO y con modelos que marcan diferencias en el mapa político local.

Este domingo 11 de mayo se celebran las primeras elecciones legislativas provinciales del año 2025 en Argentina. San Luis, Chaco, Jujuy y Salta serán protagonistas de una jornada que no solo definirá nuevas composiciones parlamentarias, sino que también ofrecerá una radiografía política del país antes de los comicios nacionales de octubre.

En una elección marcada por la diversidad de sistemas electorales, las provincias implementarán tres métodos diferentes: boleta partidaria tradicional, Boleta Única de Papel y voto electrónico. Estas particularidades, sumadas a la reconfiguración de alianzas y la expansión territorial de La Libertad Avanza, convierten la elección en un ensayo general para la política nacional.

San Luis inaugura la Boleta Única de Papel y elimina las PASO

San Luis se destaca por implementar por primera vez la Boleta Única de Papel, un sistema que también será utilizado a nivel nacional en las legislativas de octubre. Esta transformación, impulsada por el gobernador Claudio Poggi, elimina las PASO y la Ley de Lemas en la provincia.

Con una estructura bicameral, los sanluiseños elegirán diputados y senadores provinciales. Las principales fuerzas en pugna son Ahora San Luis (una versión ampliada de Juntos por el Cambio), liderada por Poggi, y el Frente Justicialista, que responde al exgobernador Alberto Rodríguez Saá. Aunque el oficialismo nacional tendrá representación en dos listas, ninguna lleva el sello de La Libertad Avanza.

Salta consolida el voto electrónico y la fragmentación política

En Salta, donde el voto electrónico rige desde 2009, se votará para renovar senadores y diputados provinciales, además de concejales en más de 20 municipios. El gobernador Gustavo Sáenz lidera la Alianza por la Unidad de los Salteños, una de las principales opciones.

También se presenta La Libertad Avanza con Alfredo Olmedo como referente, mientras que la exsecretaria de Minería Flavia Royón compite con el Frente Vamos por Salta. La elección refleja una marcada fragmentación política, lo que podría traducirse en una legislatura sin mayorías claras.

Jujuy y Chaco: lista sábana, múltiples fuerzas y presencia libertaria

Tanto Jujuy como Chaco utilizan el sistema tradicional de boleta partidaria de papel o "lista sábana". En Jujuy, se renovarán 24 bancas de diputados provinciales y habrá elecciones municipales. Participan 13 listas, con el oficialista Frente Jujuy Crece (del gobernador Carlos Sadir) como favorito.

La Libertad Avanza compite con lista propia y otras dos agrupaciones afines: el Frente Transformación Libertaria y el Frente Unir Liberal. El Frente Justicialista representa al peronismo, y el Frente de Izquierda, liderado por Alejandro Vilca, busca posicionarse como tercera fuerza.

En Chaco, se elegirán nuevos representantes para la Cámara de Diputados. El radical Leandro Zdero, actual gobernador, oficializó un acuerdo con La Libertad Avanza y presenta la lista Chaco Puede + La Libertad Avanza, marcando una alianza inédita a nivel provincial.

Del lado justicialista, el exgobernador Jorge Capitanich regresa como cabeza de lista con Chaco Merece Más, mientras un grupo de intendentes impulsa una tercera opción: el Frente Primero Chaco. La competencia será intensa y con fuerte impronta nacional.

Una elección provincial con impacto nacional

Las elecciones legislativas en San Luis, Salta, Jujuy y Chaco representan mucho más que la renovación de legisladores. Reflejan la reconfiguración del mapa político argentino, con nuevas estrategias electorales, alianzas cruzadas y la expansión territorial de espacios emergentes como La Libertad Avanza.

Con boletas tradicionales, electrónicas y únicas, este proceso también anticipa el escenario electoral nacional y funciona como termómetro para los comicios de octubre. Los resultados de este domingo marcarán el ritmo de las campañas que se avecinan y podrían redefinir las correlaciones de poder en el Congreso.