Los chats internos del personal de HLB Pharma y Laboratorios Ramallo se convirtieron en una pieza clave de la acusación fiscal contra los diez detenidos por la distribución de fentanilo contaminado, vinculado a la muerte de 96 personas.
Los mensajes, incorporados a la causa que lleva adelante el juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, muestran el grado de improvisación y negligencia en la producción de medicamentos. "El fentanilo dio mal, hay que repetirlo mañana", se lee en uno de los intercambios más comprometedores.
Las conversaciones entre técnicos, directores y personal de mantenimiento revelan que los empleados escondían reactivos vencidos antes de las inspecciones de ANMAT, dejándolos a la intemperie bajo el sol y la lluvia. "Pudo haber explotado eso tranquilamente", advirtió uno de los trabajadores en marzo de 2025, al constatar la manipulación inadecuada de químicos.
Incluso, ante la inminencia de visitas oficiales, se describen acciones para pintar pisos y puertas a último momento, con el fin de disimular el deterioro de las instalaciones.
Producción sin controles
En otro tramo, fechado el 26 de diciembre de 2024, apenas ocho días después de la fabricación del lote 31202 de fentanilo contaminado, los empleados reconocen que parte de la documentación que debía acreditar la trazabilidad del producto se confeccionó después de concluida la producción. "Por favor, no dibujemos más", escribió uno de los implicados, admitiendo la manipulación de los registros oficiales.
La acusación fiscal sostiene que los responsables conocían las fallas y las encubrieron, desatendiendo alertas de la ANMAT y el INAME. También señala que no retiraron del mercado los lotes observados, manteniendo el riesgo para la salud pública.
La lista de irregularidades
Entre los puntos que resaltó la Fiscalía Federal 1 de La Plata, a cargo de Laura Roteta, figuran:
Ocultamiento y uso de reactivos vencidos.
Producción y envasado en condiciones no autorizadas.
Falsificación de documentos y registros de trazabilidad.
Avisos internos sobre inspecciones que debían ser sorpresa.
Presencia de bacterias multirresistentes (klebsiella pneumoniae, klebsiella variicola y ralstonia mannitolilytica) en los lotes adulterados.
Después del escándalo
Incluso tras el estallido del caso, los chats muestran cómo se intentaba retomar la producción de manera irregular, etiquetando como nuevos lotes anteriores para encubrir irregularidades.
"Hasta que no pase algo grave, parece que no van a escarmentar", escribió un empleado meses antes de que el Hospital Italiano de La Plata denunciara la tragedia que terminó con la vida de casi un centenar de pacientes.