• Dólar
  • BNA $1400 ~ $1450
  • BLUE $1405 ~ $1425
  • TURISTA $1820 ~ $1820

20 C ° ST 19.71 °

Unión Radio 91.3 en vivo

Conmoción y repudio por el ataque a una iglesia en Gaza que dejó herido a un sacerdote argentino

La Comisión Episcopal expresó su pesar por el ataque en el que murió un grupo de refugiados y resultó herido el padre Romanelli. La Iglesia pidió junto al papa León XIV un cese inmediato del fuego en Gaza, donde la parroquia funcionaba como refugio para más de 500 personas.

17 Julio de 2025 18.25

La Comisión Episcopal de Ecumenismo, Relaciones con el Judaísmo, el Islam y las Religiones emitió este jueves un comunicado en el que expresó su profundo dolor por el ataque perpetrado contra la Parroquia Sagrada Familia de Gaza, donde resultó herido el sacerdote argentino Gabriel Romanelli y murieron al menos tres personas. El bombardeo, ocurrido en un contexto de intensos enfrentamientos armados en la región, también dejó varios heridos entre los laicos presentes.

El mensaje, firmado por el Pbro. Carlos White (secretario ejecutivo) y el monseñor Ángel José Macín (presidente), refleja la conmoción de las máximas autoridades de la Iglesia Católica argentina ante el hecho, que tuvo lugar en uno de los pocos templos cristianos que aún se mantienen activos en Gaza.

Según informaron fuentes eclesiásticas, un proyectil disparado por un tanque israelí impactó en el edificio de la parroquia alrededor de las 10:10 de la mañana del 17 de julio. La explosión, que alcanzó la cruz del tejado, dispersó metralla y escombros en el patio de la iglesia, provocando heridas a nueve personas, entre ellas dos ancianas que participaban en una actividad de apoyo psicosocial organizada por Cáritas y tres jóvenes que se encontraban en la entrada del templo.

El padre Romanelli sufrió heridas leves en una pierna y fue atendido en el hospital Al-Ahli, situado cerca del lugar del ataque. Fuentes médicas informaron que se encuentra fuera de peligro.

El templo atacado funcionaba como refugio humanitario para más de 500 personas, en su mayoría cristianos desplazados por la guerra, aunque también albergaba familias musulmanas y niños con discapacidades. La parroquia, dirigida por Romanelli, operaba como un espacio interreligioso de asistencia espiritual y humanitaria.

"Si no hubiéramos seguido su indicación, hoy habría al menos 50 o 60 muertos", relató un trabajador de Cáritas Jerusalén. Según explicó, el sacerdote argentino había recomendado a los refugiados permanecer dentro de las habitaciones ante la amenaza constante de bombardeos, una decisión que resultó clave para evitar una tragedia aún mayor.

Desde la Comisión Episcopal se solidarizaron con los heridos y las familias de las víctimas, y reiteraron el llamado al cese del fuego. "Rezamos por ellos y por todas las víctimas de este triste conflicto, y nos unimos al pedido del Papa León XIV, una vez más, por el cese el fuego", señalaron en el comunicado, que también pidió: "Que Dios bendiga nuestro mundo con la Paz".

El ataque generó fuerte preocupación en la Iglesia argentina y entre organizaciones humanitarias internacionales, que advirtieron sobre la crítica situación en Gaza, donde la violencia, la escasez de recursos y las condiciones de inseguridad dificultan el trabajo de contención social.