El Gobierno nacional activó esta semana una serie de reuniones mano a mano con gobernadores aliados y descartó, al menos por ahora, la idea de una gran convocatoria. El miércoles, en la Casa Rosada recibieron a Leandro Zdero (Chaco), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), mientras que en los próximos días esperan a Claudio Poggi (San Luis) y Marcelo Orrego (San Juan).
El encargado de encabezar la negociación es el nuevo ministro del Interior, Lisandro Catalán, quien mantiene las mismas atribuciones que en su rol previo como vicejefe de Gabinete de Interior durante la gestión de Guillermo Francos. El cambio central es que ahora participa directamente en las reuniones y en el chat del gabinete.
Otro interlocutor clave es el subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo "Lule" Menem, quien en paralelo mantiene diálogo con mandatarios provinciales como Gustavo Valdés (Corrientes).
En Balcarce 50 dejaron claro que no buscarán acuerdos con los gobernadores opositores que competirán contra La Libertad Avanza en las elecciones nacionales del 26 de octubre. Entre ellos mencionan a Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba), Ignacio Torres (Chubut), Raúl Jalil (Catamarca) y Gustavo Sáenz (Salta). "No tenemos nada que hablar con los que vamos a disputar el voto", remarcan.
Pese a la tensión, el Gobierno sostiene que está dispuesto a conceder transferencias de fondos a las provincias, aunque insiste en que vetará la ley que plantea coparticipar los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), impulsada por los jefes provinciales.
En este marco, el ministro de Economía, Luis Caputo, se sumó a la mesa de negociaciones para abordar los detalles del Presupuesto 2026, que será enviado el próximo lunes al Congreso. Según adelantaron, el presidente Javier Milei explicará las principales asignaciones del proyecto en un mensaje por cadena nacional.
En la Casa Rosada consideran "urgente" la aprobación de la nueva partida presupuestaria por un conflicto de "administración financiera". Advierten que, con la prórroga del presupuesto 2023 y la inflación acumulada, los recursos se agotarán en pocos meses. "Esta vez necesitamos que se apruebe sí o sí. No hay mucho margen", sostienen.
De acuerdo con estimaciones del Ministerio de Economía, la recaudación caería un 1,7% en el segundo semestre de 2025, efecto que atribuyen a la reducción de impuestos, entre ellos las retenciones. El actual esquema presupuestario distribuye un 4,6% en subsidios a la energía, un 3,8% a universidades y un 1,8% al transporte.