El Gobierno dilata una respuesta al pedido de la mesa de enlace para bajar las retenciones
En Balcarce 50 entienden que la mesa de enlace está demandando una solución, pero piden tiempo. "Si esperaron 20 años, pueden esperar dos más", deslizaron en el entorno del Presidente.

Los principales referentes del sector agropecuario en Argentina han solicitado una audiencia con el ministro de Economía, Luis Caputo, para abordar cuestiones críticas como la eliminación de retenciones, una reforma impositiva equilibrada y mejoras en infraestructura. Estas demandas reflejan la creciente preocupación del campo por la sostenibilidad económica en un contexto de desafíos climáticos y productivos.

Retenciones: el pedido central del sector agropecuario

Uno de los principales reclamos de la Sociedad Rural (SRA), la Federación Agraria (FAA), Coninagro y Confederaciones Rurales (CRA) es la eliminación de los derechos de exportación, conocidos como retenciones. Según las entidades, estas limitan la competitividad de los productos argentinos en los mercados internacionales, afectando especialmente a los pequeños y medianos productores.

Desde el Ejecutivo, aunque reconocen la importancia de esta medida, aseguran que no es viable eliminar las retenciones de inmediato debido al impacto que tendría en la recaudación fiscal. Un funcionario de Casa Rosada afirmó: "Es una prioridad, pero no podemos implementarla ahora sin comprometer el presupuesto nacional".

A pesar de esta postura, los representantes del campo argumentan que la medida es esencial para aliviar la presión económica sobre los productores y fomentar el crecimiento del sector.

Un sistema impositivo más justo para las economías regionales

El sector agropecuario también reclama un esquema tributario que tenga en cuenta las particularidades de las economías regionales. En este sentido, buscan reducir la carga fiscal que afecta a los pequeños y medianos productores, quienes enfrentan altos costos operativos y desafíos en la comercialización de sus productos.

Además, los dirigentes agropecuarios destacan la necesidad de implementar políticas que impulsen la competitividad de las economías regionales, fomentando el desarrollo sostenible y equilibrado del interior del país.

Infraestructura y logística: un problema pendiente

Otro de los puntos destacados en la agenda de los dirigentes rurales es la mejora en infraestructura vial y logística. Las malas condiciones de los caminos rurales, junto con la falta de inversiones en la hidrovía, los puertos y los ferrocarriles, dificultan el transporte eficiente de insumos y productos.

Los referentes del campo advierten que las deficiencias logísticas no solo aumentan los costos de producción, sino que también limitan la capacidad de los productores para competir en los mercados internacionales.

Impacto del clima y la seguridad rural: problemas críticos

La crisis climática también ha golpeado al sector agropecuario, agravando su situación económica. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la producción de maíz en Argentina cayó en 4 millones de toneladas debido a la falta de lluvias y las altas temperaturas. La proyección de la cosecha pasó de 52 a 48 millones de toneladas, impactando directamente en los ingresos del sector.

A esto se suma la creciente inseguridad en las zonas rurales, con un aumento en los robos de maquinarias y productos agrícolas. Los dirigentes exigen medidas concretas para garantizar la seguridad de los productores y sus bienes.

Un llamado al diálogo con el Gobierno

Las entidades agropecuarias han expresado su disposición a trabajar en conjunto con el Gobierno para encontrar soluciones que beneficien a ambas partes. Sin embargo, desde el Ministerio de Economía aún no han confirmado una fecha para la reunión solicitada.

Los dirigentes subrayan la importancia de articular políticas que fortalezcan al sector, que es uno de los pilares de la economía argentina. Mientras tanto, las tensiones entre el campo y el Ejecutivo continúan en aumento, con el sector agropecuario buscando respuestas inmediatas a sus demandas.

La situación del campo argentino pone de manifiesto la necesidad de un enfoque integral que aborde no solo las demandas económicas, sino también los desafíos estructurales y climáticos que enfrenta el sector. La eliminación de retenciones, la reforma impositiva y las inversiones en infraestructura son claves para garantizar la competitividad del agro y, por ende, el desarrollo económico del país.

El futuro del diálogo entre el Gobierno y las entidades agropecuarias será decisivo para definir el rumbo de un sector esencial para la economía argentina.