El Gobierno nacional enfrenta una semana compleja, marcada por el avance de los reclamos provinciales en el Congreso y una nueva suba del dólar que amenaza con presionar sobre los precios. Gobernadores de distintos signos políticos impulsan iniciativas legislativas para obtener mayores recursos, luego de que la Casa Rosada ofreciera una cifra muy por debajo de la esperada en la última reunión con mandatarios.
La divisa estadounidense subió 3,7% la semana pasada y cerró a $1260, encendiendo las alertas por su posible impacto inflacionario. Esta situación se da en un contexto sensible para el oficialismo, que busca preservar la estabilidad económica de cara a las elecciones legislativas.
En paralelo, los gobernadores intensificaron su ofensiva política. Reclaman la coparticipación del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y una nueva regulación en la distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), calculando que hay más de $6 billones en juego. La respuesta del Ejecutivo fue categórica: solo ofrecieron $300 millones, frente a un pedido de $3 billones, lo que profundizó el malestar en los distritos.
"El milagro de Milei fue lograr que todos los gobernadores estén en su contra", ironizó uno de los mandatarios. Con un Congreso dividido, los jefes provinciales activaron dos proyectos clave como herramienta de presión para negociar con Nación, sabiendo que el oficialismo no cuenta con los votos suficientes para imponer vetos si las iniciativas avanzan.
A esta pulseada se suman bloques legislativos opositores, como el kirchnerismo y la UCR disidente, que buscan avanzar con proyectos resistidos por el Gobierno, como el financiamiento universitario y la emergencia del Hospital Garrahan, ambos agendados para esta semana en comisión.
El panorama parlamentario se complica aún más para Javier Milei: si no logra recomponer la relación con las provincias, difícilmente podrá mantener el respaldo legislativo que tuvo en los primeros meses de gestión. Según estimaciones internas, el oficialismo contaría con apenas entre 90 y 100 votos propios tras las legislativas, quedando muy lejos del número necesario para aprobar proyectos sin alianzas.
Dólar, inflación y señales del campo
La economía no dio respiro en los últimos días. El dólar volvió a moverse al alza, con una suba semanal del 3,7%, por encima de la inflación estimada. Desde el Ejecutivo atribuyen el alza al cobro del aguinaldo y la demanda de divisas por turismo, pero en el mercado también se encendieron luces de alerta por una posible menor liquidación del agro.
La reciente suba de retenciones a la soja y el maíz, tras el fin del esquema temporal de reducción, podría desalentar la venta de granos en las próximas semanas. A esto se sumó un informe de JP Morgan que recomendó reducir la exposición en bonos en pesos por el riesgo electoral, lo que empujó aún más a los inversores hacia el dólar.
Si bien una parte del gabinete sostiene que la suba no se trasladará a los precios por la escasez de pesos circulantes y la contención salarial, la historia económica argentina muestra que una devaluación, por leve que sea, suele acelerar los niveles de inflación.
