El presidente Javier Milei firmó un decreto para transformar la empresa estatal Yacimiento Carbonífero de Río Turbio (YCRT) en una sociedad anónima. La medida fue anunciada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, a través de la red social X. Esta decisión forma parte de una estrategia más amplia del Gobierno para avanzar en la privatización de empresas estatales.
La conversión de YCRT en sociedad anónima se produce poco después de que el Ejecutivo hiciera lo mismo con el Banco de la Nación Argentina (BNA). A diferencia del banco, YCRT se encontraba entre las empresas cuya privatización fue aprobada en el Congreso dentro de la Ley Bases.
El rechazo de los gobernadores patagónicos
Uno de los puntos de mayor conflicto en torno a esta medida ha sido la oposición de los gobernadores de la región patagónica. Los mandatarios provinciales de Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, La Pampa, Neuquén y Río Negro se han manifestado en contra de la privatización de YCRT. En un comunicado conjunto, señalaron que la empresa puede ser rentable si se gestiona de manera transparente y sin corrupción.
Los gobernadores propusieron como alternativa un "acuerdo de productividad" que permita a YCRT aumentar su producción y comercialización del carbón, subrayando que las reservas actuales podrían sostener la producción por 500 años. Además, destacaron que los residuos de la usina pueden ser aprovechados en la fabricación de materiales de construcción, lo que sumaría valor agregado al proceso productivo.
Un antecedente de escándalos en YCRT
La empresa YCRT ha estado en el centro de la controversia en los últimos meses. En septiembre, el entonces interventor, Thierry Decoud, fue vinculado a un presunto caso de corrupción en la venta de carbón. Este escándalo generó dudas sobre la transparencia en la administración de la compañía, lo que podría haber impulsado al Gobierno a tomar la decisión de avanzar con su transformación.
Milei mantiene su agenda de reformas
La decisión de convertir YCRT en sociedad anónima fue una de las primeras medidas adoptadas por Milei tras regresar de su octavo viaje a Estados Unidos. El mandatario ha dejado en claro su intención de continuar con la privatización de varias empresas estatales, incluso aquellas que quedaron fuera de la Ley Bases.
Este movimiento subraya la estrategia del Gobierno de impulsar una economía de mercado con menor intervención estatal, aunque genera resistencia en diversos sectores políticos y sindicales. El futuro de YCRT y otras empresas estatales dependerá en gran medida de la capacidad del Ejecutivo para sortear los obstáculos políticos y las negociaciones con las provincias afectadas.
Un camino de tensiones y desafíos
La transformación de YCRT en sociedad anónima es un paso significativo en la agenda de privatizaciones del Gobierno de Milei. Sin embargo, la oposición de los gobernadores patagónicos y los antecedentes de escándalos dentro de la empresa presentan desafíos importantes para su implementación. La privatización de YCRT podría redefinir el futuro del sector energético en Argentina, pero también generar una profunda discusión sobre el rol del Estado en la economía nacional.