El Gobierno insiste en denunciar una maniobra de la oposición con la marcha LGBT+
Durante los últimos días, el Presidente intentó desactivar la movilización de este sábado aclarando su posición sobre la diversidad sexual.

El presidente Javier Milei generó una fuerte controversia tras su discurso en el Foro Económico Mundial de Davos, donde relacionó la ideología de género con la pedofilia. Sus declaraciones provocaron el rechazo de diversos sectores políticos, sociales y de la comunidad LGBT+, derivando en la organización de la "Marcha Federal LGBT+ Antifascista". La movilización, prevista para este sábado a las 16 horas, partirá del Congreso y llegará a Plaza de Mayo, en protesta contra el discurso del mandatario.

"Es una protesta que no tiene ningún sentido. Están inventando algo que Milei no piensa para poder marchar", sostuvieron a Infobae fuentes cercanas al jefe de Estado.

Milei intenta calmar las aguas sin éxito

Desde su regreso de Davos, Milei intentó aclarar su postura en redes sociales, compartiendo videos donde afirmaba que el gobierno no debería entrometerse en las decisiones personales de los ciudadanos respecto a su identidad de género. Sin embargo, sus declaraciones no lograron desactivar la indignación generada. En uno de sus mensajes, aseguró: "Mientras que no me hagas pagar la cuenta, sé lo que quieras. Es más, estoy hasta dispuesto a decirte 'el puma' o 'la puma', pero no me lo impongas".

Asimismo, compartió varios posteos en los que se cuestiona que estos grupos no se movilizaron cuando se conoció que el ex presidente Alberto Fernández habría golpeado a su entonces pareja, Fabiola Yañez, ni cuando el ex senador José Alperovich y el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, fueron denunciados por abuso sexual.

En Davos, el mandatario nacional utilizó el ejemplo de dos homosexules de los Estados Unidos "que, enarbolando la bandera de la diversidad sexual, fueron condenados a cien años de prisión por abusar y filmar a sus hijos adoptivos durante más de dos años".

Repercusiones políticas y sociales

Las críticas no tardaron en llegar desde distintos sectores de la oposición, así como de figuras artísticas e intelectuales. Amnistía Internacional, junto con personalidades como Sandra Mihanovich y Pedro Aznar, expresaron su repudio. Dentro del espectro político, dirigentes de la Unión Cívica Radical (UCR), como el senador Martín Lousteau, también manifestaron su apoyo a la marcha.

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, a través de la funcionaria Ivanna Rezano, presentó una demanda penal contra Milei por incitación al odio, amenazas e intimidación pública, entre otros cargos. La acusación también incluye el delito de abuso de autoridad y discriminación según el Código Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires.

El gobierno minimiza la protesta

Desde la Casa Rosada desestimaron la marcha, afirmando que se trata de una movida política impulsada por la CGT, la UCR, la Coalición Cívica y sectores kirchneristas. Según fuentes cercanas al Presidente, "están inventando algo que Milei no piensa para poder marchar". Argumentaron que la situación es similar a la movilización en defensa de las universidades públicas, que en su momento también fue calificada como una acción política.

Un conflicto que sigue creciendo

Las declaraciones de Milei han avivado un debate que no parece calmarse. Mientras el gobierno insiste en que su postura no es contra la diversidad sexual, sino contra la "agenda woke", la comunidad LGBT+ y sectores políticos de la oposición continúan en pie de lucha. La Marcha Federal LGBT+ Antifascista promete ser una de las movilizaciones más importantes del año, dejando en evidencia el fuerte rechazo a las declaraciones del presidente y la creciente tensión social en Argentina.