La alianza electoral entre Javier Milei y el PRO enfrenta un complejo escenario marcado por la posible eliminación de las PASO y el control exclusivo del líder de La Libertad Avanza sobre las candidaturas. Esta propuesta no solo pone en jaque la unidad del macrismo, sino que también introduce tensiones significativas en el sistema político argentino.
La estrategia de La Libertad Avanza
En un mensaje claro y directo, Milei condicionó la posibilidad de una alianza electoral al control total de la confección de las boletas en todo el país. Esta postura refuerza su liderazgo y busca consolidar su base política frente al electorado del PRO, mientras Guillermo Francos insiste en la eliminación de las PASO como parte de esta estrategia.
La eliminación de las PASO, según el jefe de Gabinete, representaría un ahorro superior a los 150 millones de dólares, justificando la medida como un beneficio económico para el Estado. Sin embargo, esta decisión también busca desestabilizar la estructura del PRO, dividido entre los liderazgos de Mauricio Macri y Patricia Bullrich.
La tensión en el Congreso
El debate sobre las PASO enfrenta importantes obstáculos legislativos. La ley requiere mayoría absoluta en ambas cámaras del Congreso, un desafío considerando la fragmentación política actual. Mientras tanto, el oficialismo evalúa convocar a sesiones extraordinarias en febrero para tratar la reforma electoral, a pesar de la falta de consensos claros.
Una "ley no escrita" del Congreso desalienta cambios en el sistema electoral durante años de elecciones, complicando aún más la posibilidad de avanzar con esta reforma. La Casa Rosada, por su parte, se enfrenta a la necesidad de alinear a los sectores dialoguistas y sumar apoyos críticos para lograr la aprobación de estas medidas.
Impacto político de la eliminación de las PASO
La desaparición de las primarias no solo afectaría al PRO, también podría generar divisiones en el peronismo, con Cristina Kirchner y Axel Kicillof liderando alas distintas dentro del partido. Esta fragmentación podría beneficiar a La Libertad Avanza al atraer a sectores desencantados de ambos lados del espectro político.
En el PRO, la iniciativa podría exacerbar las tensiones internas y complicar la definición de candidaturas, dejando un espacio abierto para que Milei capitalice el descontento y refuerce su influencia entre los votantes indecisos.