El Gobierno prepara un fuerte operativo ante una nueva marcha de jubilados
"El objetivo es no dejarnos amedrentrar", indican en el oficialismo. Además, el debate por el DNU del acuerdo con el FMI aumenta la tensión.

El Gobierno nacional planifica un nuevo operativo de seguridad para el próximo miércoles, en el marco de una protesta en los alrededores del Congreso. La medida busca evitar desbordes y mantener el orden en un contexto de creciente tensión social y política. Según fuentes oficiales, el objetivo es "no dejarnos amedrentar" y garantizar el normal funcionamiento del parlamento.

La protesta se produce en medio del debate legislativo por el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que ratifica el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), un tema que genera controversia entre distintos sectores políticos y sociales.

Un operativo similar al de la semana pasada

El esquema de seguridad seguirá la línea de lo implementado en la protesta anterior, cuando se registraron incidentes que dejaron un saldo de 16 heridos y la hospitalización del fotógrafo Pablo Grillo, quien permanece en estado grave.

El Ejecutivo evalúa establecer una "zona estéril" en las inmediaciones del Congreso, permitiendo la concentración de manifestantes en la Plaza del Congreso sin afectar el tránsito vehicular en calles aledañas. Sin embargo, desde el Ministerio de Seguridad no han dado detalles precisos sobre esta medida.

Se prevé una fuerte presencia policial con un comando unificado, equipado con gases lacrimógenos, balas de goma y camiones hidrantes. "Estamos preparados para lo que venga", aseguraron fuentes de Balcarce 50, en alusión a posibles disturbios.

Sindicatos y organizaciones sociales respaldan la protesta

Entre los grupos que participarán de la movilización se encuentran la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y las dos vertientes de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), quienes han manifestado su apoyo a los jubilados.

Hugo Yasky, secretario general de la CTA, criticó duramente la respuesta gubernamental ante la marcha previa: "La represión se ensañó con jubilados y trabajadores. Buscaban impedir que la plaza se llenara de manifestantes pacíficos, como si estuviéramos en un estado de sitio no declarado".

Por otro lado, en redes sociales se han detectado convocatorias de hinchadas de fútbol, lo que genera preocupación entre las autoridades por el riesgo de violencia.

El respaldo del Gobierno a las fuerzas de seguridad

El presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, han defendido el accionar policial en protestas anteriores. Durante su participación en ExpoAgro, Milei reafirmó su respaldo a Bullrich, asegurando que "los buenos son los de azul" y que los responsables de disturbios "van a pagar las consecuencias".

"Vamos a meter presos a quienes atenten contra el orden público. No vienen contra mí, vienen contra la gente, y yo estoy en el medio", sentenció el mandatario.

Un escenario de alta tensión

El nuevo operativo de seguridad en el Congreso se da en un contexto de alta conflictividad social y política. Con sindicatos, organizaciones sociales y hasta hinchadas de fútbol involucradas en la protesta, las posibilidades de enfrentamientos son latentes.

El Gobierno mantiene su postura firme frente a las manifestaciones, lo que anticipa una jornada de tensión y posibles incidentes. En tanto, el debate por el DNU del FMI podría ser un punto de inflexión en la relación del oficialismo con los sectores opositores y la sociedad civil.