El Gobierno de Javier Milei se prepara para recibir a Robert F. Kennedy Jr., actual ministro de Salud del expresidente Donald Trump, en el marco de una visita estratégica que busca destrabar uno de los puntos más críticos en la negociación por un acuerdo comercial bilateral con Estados Unidos. La reunión está prevista para los últimos días de mayo y contará también con la participación del ministro de Salud argentino, Mario Lugones, y posiblemente del canciller Gerardo Werthein.
Esta visita tiene un claro objetivo: avanzar en los términos del acuerdo que incluye una baja de aranceles entre ambos países. Uno de los requisitos pendientes es la adecuación del régimen de propiedad intelectual en Argentina, especialmente en lo que respecta a productos farmacéuticos, un tema prioritario para la administración estadounidense.
Propiedad intelectual: el eje del conflicto en la industria farmacéutica
La Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR) publicó recientemente un informe que detalla las observaciones sobre la relación comercial con Argentina. En el documento, la USTR señala que la legislación argentina limita el alcance de los temas patentables, lo que genera un escenario legal restrictivo para la inversión en innovación.
Además, el informe critica la "protección inadecuada" frente al uso comercial desleal y la divulgación no autorizada de datos confidenciales que forman parte del proceso de aprobación de medicamentos. Esta situación, aseguran, afecta tanto a la inversión extranjera como a la competitividad del sector farmacéutico argentino.
Mercados ilegales y protección de marcas: otro foco de preocupación
Uno de los puntos que más preocupa al Gobierno estadounidense es la proliferación de productos falsificados en mercados como La Salada y Barrio Once. La USTR advierte que la débil aplicación de la ley en estos entornos limita la capacidad para detener el avance del mercado ilegal, afectando los derechos de propiedad intelectual de empresas norteamericanas.
Por ello, además de discutir la protección de patentes y exclusividad de datos clínicos, Kennedy Jr. buscará acordar mecanismos que refuercen los controles sobre productos falsificados y mejoren los sistemas de fiscalización y sanción.
Diálogo diplomático y estrategia comercial: una visita clave antes del vencimiento arancelario
La visita de Kennedy se da en paralelo al viaje de una comitiva argentina a Washington, encabezada por el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Luis Kreckler, con el objetivo de acelerar las gestiones por el acuerdo de reducción de derechos aduaneros. En este contexto, el presidente de EE.UU. decidió suspender el aumento de tarifas por 90 días, plazo que vence el 8 de julio.
En Balcarce 50 consideran que la llegada del funcionario norteamericano es una señal positiva de avance en las negociaciones. Desde el entorno de Milei, incluso se proyecta una posible visita del Presidente a Estados Unidos para concretar un encuentro personal con Donald Trump, una vez que el acuerdo esté listo para su firma.
Una negociación comercial que pone a prueba la política exterior del Gobierno
La visita de Robert F. Kennedy Jr. representa un hito clave en la agenda comercial y diplomática del Gobierno de Milei. La necesidad de adaptar la legislación sobre propiedad intelectual y patentes, junto con el combate al comercio ilegal, son los últimos escollos que restan resolver para alcanzar un acuerdo comercial estratégico con EE.UU.
Este avance también puede reforzar el vínculo entre Milei y Trump, posicionando a Argentina como socio preferente de Washington en Sudamérica, en un contexto de realineamientos globales. El éxito o fracaso de esta gestión dependerá de la capacidad del Gobierno argentino para cumplir con los compromisos requeridos sin descuidar las necesidades de su industria nacional.