Se cumplen 48 años del golpe de estado de 1976 que no es otra cosa que un sinónimo de tragedia. La dictadura más dramática que atravesamos en nuestra historia. Quienes violentaron el orden constitucional no solo dejaron guerra y muerte como nunca antes, sino que además entregaron el país con una inflación galopante, un total desmanejo de la cosa pública y graves hechos de corrupción.

El 24 también es una fecha de recogimiento y dolor por las ausencias, desapariciones, exilios, muertes, secuestros y torturas. Eso nadie nos lo quitará a los radicales que perdimos a dirigentes nacionales, abogados, estudiantes y trabajadores. Ahí están las trayectorias y las ausencias de Mario Abel Amaya, Luis Aredez, Carlos Capitman, Marcial Heras, Roberto Oliver Jurado, Sergio Karakachoff, Mario Muntaner, Juan Carlos Palumbo, Ángel Pisarello y Daniel Sammartín, entre otros.

Un día que nos moviliza en su memoria, por la verdad y la justicia. Y a la vez en homenaje al orgullo de todo lo construido en materia de derechos humanos en estos cuarenta años de continuidad democrática.