Este domingo, más de 3 millones de personas están habilitadas para votar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en una jornada electoral sin PASO y con Boleta Única Electrónica. Se renuevan 30 bancas de la Legislatura y 105 cargos comunales, en un contexto de fuerte fragmentación política y tensión entre el oficialismo del PRO, La Libertad Avanza y el peronismo.
La decisión de suspender las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, impulsada por Jorge Macri y avalada por diversos sectores como LLA, el peronismo y la UCR, habilitó un escenario donde 17 listas competirán por escaños legislativos. Esta medida, justificada por razones de austeridad electoral, ha intensificado la lucha por cada banca y reconfigurado las alianzas políticas tradicionales.
Silvia Lospennato, la carta fuerte del PRO en su bastión electoral
El oficialismo porteño, agrupado bajo el sello "Buenos Aires Primero", postula a la diputada nacional Silvia Lospennato como figura central. Proveniente del Congreso nacional, Lospennato se hizo conocida por sus iniciativas legislativas como la Ley de Ficha Limpia y su activa participación en debates sobre derechos civiles. Ahora buscará trasladar su experiencia para defender la histórica hegemonía del PRO en la Legislatura local.
Entre las principales propuestas de campaña se destacan la eliminación de Ingresos Brutos para PYMEs cuyos empleados sean mayores de 50 años, una ley antitrapitos, medidas contra el vandalismo urbano, créditos para jóvenes con fines habitacionales y beneficios para residentes en el acceso a la salud pública.
Sin embargo, la candidata también carga con el revés reciente de Ficha Limpia en el Senado, hecho que desató una nueva ruptura entre el PRO y LLA, que se acusan mutuamente de pactos políticos encubiertos.
La Libertad Avanza y el peronismo porteño, en busca de arrebatarle el control al PRO
Por parte de los libertarios, Manuel Adorni encabeza la boleta de La Libertad Avanza con una plataforma orientada a la austeridad estatal. Plantean una versión local de la ley Bases, reducción de cargos políticos, privatización de empresas públicas y un sistema de cobro de salud para no residentes, junto a incentivos a grandes inversiones a través de un RIGI porteño.
El peronismo, que ahora se presenta bajo la marca Es Ahora Buenos Aires, apuesta a sostener sus 18 bancas con Leandro Santoro como cabeza de lista. Con un discurso crítico del PRO y promesas de auditar los contratos públicos, Santoro busca posicionarse como alternativa real en un contexto de dispersión del voto opositor.
Otras fuerzas: radicales, socialistas, izquierda y figuras inesperadas
La UCR, el Partido Socialista y el GEN se agrupan en Evolución, con Lucille Levy como referente de renovación generacional. La Coalición Cívica, encabezada por Paula Oliveto, también buscará preservar su espacio legislativo. Mientras tanto, el Frente de Izquierda propone a Vanina Biasi y otras listas periféricas —como Volvemos Buenos Aires, Libertad y Orden o el MID con Ricardo Caruso Lombardi— aportan más atomización a una elección sin alianzas claras.
En este escenario también emergen partidos menores con estrategias polémicas: Yamil Santoro, por ejemplo, compite con una agrupación llamada Unión Porteña Libertaria, cuyo nombre puede generar confusión con otros sellos como Unión por la Patria y La Libertad Avanza.
Un resultado que podría impactar más allá de la Ciudad
La elección en CABA será observada de cerca por su potencial para anticipar movimientos en el tablero político nacional. El resultado puede redefinir el peso del PRO como fuerza dominante en la capital, consolidar el crecimiento libertario o revivir al peronismo urbano. Además, marcará el equilibrio de poder en la Legislatura porteña, donde se definirán políticas clave para el segundo tramo de la gestión de Jorge Macri.
Gracias al sistema de Boleta Única Electrónica, se espera una rápida difusión de los resultados, con los primeros datos oficiales disponibles cuando se complete el 25% del conteo, antes de las 21 horas.
Una batalla decisiva en el tablero político argentino
Las elecciones legislativas en la Ciudad de Buenos Aires no solo pondrán a prueba la gestión del PRO y su capacidad de resistencia frente a nuevas fuerzas emergentes como LLA, sino que también reflejarán el clima político nacional. En una contienda donde cada voto cuenta, el desenlace de este domingo tendrá repercusiones más allá del ámbito local. Las bancas en disputa se convierten en piezas clave de una partida mayor, donde oficialismo y oposición intentan traccionar poder para lo que viene.