La diputada Silvana Ginocchio presentó ayer “Mujeres de Trapo”, una muestra textil de artistas plásticas catamarqueñas, en el la Cámara de Diputados de la Nación Consiste en grandes muñecas de trapo para representar a las mujeres con sus sueños, sus realidades y sus heridas por el lugar que ocupan en la sociedad.
Las muñecas fueron realizadas por las artistas plásticas catamarqueñas Celina Galera y Marina Cubas, quien estuvo presente en Buenos Aires para la inauguración de la muestra que puede verse en la planta baja de la cámara de Diputados hasta el 6 de mayo.
“Ésta es la primera muestra de arte textil que se hace en el Congreso -dijo Ginocchio-, y viene de la provincia de Catamarca, de mujeres catamarqueñas, con un mensaje muy fuerte que visibiliza estereotipos tan enraizados, arbitrarios, que condicionan y atrasan la igualdad y la no violencia que reclamamos”.
Señaló que la muestra sirve para luchar contra “estos estereotipos que reflejan la opresión y la exclusión de las mujeres. Nos lleva a la reflexión, a pensar en estos antiguos arquetipos. Tiene el sentido de interpelarnos, porque el arte interpela”.
La muestra tiene por denominador común la figura de la muñeca como contracara de los deseos y aspiraciones, mandatos de maternidad, o el canon estético de la época.
Estas manifestaciones artísticas hablan de mujeres particulares en su devenir único y singular, alejadas se los cánones sociales, y buscan representar al conjunto de las que acarrean, en el fondo, los mismos dolores y similares anhelos.
En la serie “Todas tenemos heridas” son estudiantes, médicas o secretarias, que se diferencian en su aspecto, la ropa que usan o su origen social inclusive, pero que cargan con la herida común del patriarcado, que han sido calladas por su padre, o humilladas por el jefe o abusadas por un profesor.
En el caso de la serie “Mis amigas”, se trata de madres con hijos enfermos que se desvelan por ellos y rezan a todos los santos con tal de que el niño sane, o creadoras de mundos ficticios con sus criaturas diminutas, o mujeres con el cuerpo y el alma rota.
“Son, en fin, mujeres comunes, pero a su vez excepcionales que afrontan el día a día como pueden, como les sale, con la energía que apenas alcanza”, dice la presentación.
“Mujeres de trapo” dice que a veces “estamos tiradas en una esquina, hechas un bollito, pero que también tenemos la capacidad de la resiliencia, de remendarnos, de agarrar aguja e hilo, zurcirnos y dejarnos como nuevas”.
Silvana Ginocchio recordó que “aún queda mucho camino por andar para hacer efectivo el derecho a una vida sin violencia en plena libertad, sin discriminaciones, con igualdad de oportunidades, que está en la base de todas nuestras luchas personales y colectivas para desarrollarnos plenamente”.