Herrera salió al cruce y acusó a la conducción de "hipócritas"

En un comunicado reciente, la conducción de la Unión Cívica Radical (UCR) de Catamarca anunció que procederá a la expulsión de aquellos dirigentes que decidan competir por fuerzas políticas distintas a la alianza que actualmente conforma el partido, en conjunto con el partido Movilización "Somos Provincias Unidas-Catamarca". La medida, fundamentada en los artículos 8° y 13° del estatuto partidario, busca mantener la coherencia y la unidad interna, estableciendo que quienes infrinjan estas normativas serán dados de baja automática en los padrones y perderán su afiliación.

Este anuncio se produce en un contexto interno marcado por tensiones y divisiones, tras la suspensión de las elecciones internas y la oficialización de la lista "Somos la UCR" como la única propuesta oficial del partido. La dirigencia enfatizó que estas reglas no son meros formalismos, sino herramientas esenciales para preservar la identidad política, la coherencia doctrinaria y la fortaleza colectiva del radicalismo.

Sin embargo, la respuesta no se hizo esperar. La diputada provincial Natalia Herrera expresó su rechazo a las medidas y cuestionó duramente la postura del sector oficialista. A través de sus redes sociales, Herrera afirmó:

"Cuál UCR, la que arregla con el Gobierno? ¿Expulsiones? No sean hipócritas. Los que se reunieron en secreto con funcionarios del gobierno en la casa de Marchioli, ex presidente de nuestra UCR en San Antonio, a espaldas de los afiliados y de la militancia, son los mismos que hoy quieren decidir quién se queda y quién se va del partido? No olvidemos que en la reunión del 'Pacto' estuvieron el vicegobernador Rubén Dusso, el ex ministro Juan Cruz Miranda, Cecilia Guerrero, Rosales y otros representantes del oficialismo. Y estuvieron también ustedes, los que encabezan la lista de diputados provinciales de la UCR, los que en la campaña anterior no movieron un dedo, los que trabajaron poco o nada, y los que se encargaron de excluir a medio radicalismo.

Ahora nos acusan de ser "demasiado opositores". Pero no se confundan, muchachos y muchachas... no somos funcionales a sus arreglos con el oficialismo, no nos callamos. Esa es la diferencia. Ustedes hacen acuerdos a espaldas de la militancia, de la dirigencia, y luego buscan disciplinar con amenazas de expulsión. No les interesó construir una alternativa real ni una lista competitiva, lo dijeron claramente, aseguran que entren dos. Con suerte. El resto, que se la banque. Especialmente el interior, que una vez más queda relegado, aunque los espacios que negocian para la 'gran alianza' son justamente de los del interior. Eso no es estrategia, es entrega. Vergüenza debería darles. Vendieron el partido a sus acuerdos. La UCR es mucho más que un grupo de cómodos sentados en un cargo", concluyó Herrera en su publicación.

La postura de la diputada refleja un profundo malestar interno y pone en evidencia las tensiones que atraviesan al radicalismo en la provincia.