Incómodo momento en el juicio por la causa Cuadernos: Abal Medina apareció semidesnudo
El exjefe de Gabinete de Cristina Kirchner protagonizó un episodio inesperado durante la audiencia virtual, donde se lo investiga por presunta participación en el sistema ilegal de recaudación que involucra a exfuncionarios y empresarios.

La séptima audiencia del juicio por la causa Cuadernos, uno de los expedientes más resonantes de los últimos años que investiga el presunto sistema de recaudación ilegal de fondos durante los gobiernos kirchneristas, quedó marcada por un episodio tan inesperado como incómodo. El exjefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina apareció semidesnudo durante la transmisión virtual, generando desconcierto entre los participantes del debate oral.

El incidente ocurrió en medio de la exposición de las partes. Sin que su rostro se viera claramente en la pantalla, las imágenes captaron al exfuncionario caminando por su oficina con el torso desnudo, frente a una biblioteca y sin advertir que su cámara continuaba encendida. Aunque el momento fue breve, no pasó inadvertido y rápidamente se viralizó, aportando una cuota de polémica a un proceso judicial que ya se encuentra bajo la lupa pública.

Abal Medina está imputado en la causa debido al hallazgo de dos pendrives pertenecientes a su secretario personal, donde figuraba información detallada sobre el presunto financiamiento de la campaña electoral de 2013. Esos elementos documentales fueron incorporados como prueba y lo ubicaron entre los investigados por su eventual participación en el circuito de aportes irregulares denunciado por los cuadernos del chofer Oscar Centeno.

El juicio —a cargo del Tribunal Oral Federal N°7— avanza con la exposición de los fundamentos de la fiscalía y de la Unidad de Información Financiera (UIF), que este martes presentó una acusación particularmente dura. Durante la lectura, realizada por el secretario del TOF 7, Ernesto Javier Ruiz, se afirmó que entre 2003 y 2015 funcionó una asociación ilícita destinada a recaudar fondos ilegales, supuestamente liderada y organizada por Néstor y Cristina Kirchner, entonces máximos responsables del Poder Ejecutivo.

"La asociación ilícita fue comandada por Néstor Kirchner y Cristina Kirchner", expresó textual la UIF, en una acusación que busca demostrar la existencia de un esquema sistemático, jerarquizado y de larga duración. Según el organismo antilavado, la estructura tenía como finalidad recibir dinero ilegal, enriquecer a sus integrantes y financiar otras actividades ilícitas aprovechando la posición de poder político.

La fiscalía también detalló que el sistema funcionaba de manera organizada: varios empresarios habrían entregado dinero con frecuencia a funcionarios a cambio de beneficios del Estado, contratos o favores administrativos. Según la hipótesis acusatoria, los pagos garantizaban la continuidad de la organización y generaban un doble beneficio: ganancias ilícitas para los recaudadores y facilidades para los aportantes.

Entre los imputados centrales del proceso figuran Cristina Kirchner, el exministro de Planificación Julio De Vido, su mano derecha Roberto Baratta, y el chofer Oscar Centeno, autor de los cuadernos que dieron origen a la investigación. El juicio busca determinar responsabilidades penales en una causa que marcó un antes y un después en la política argentina reciente.

La audiencia continuó pese al episodio de Abal Medina, aunque el acontecimiento generó comentarios en redes y reacciones dentro del ámbito judicial. El proceso por la causa Cuadernos sigue su curso, con nuevas jornadas previstas para las próximas semanas y con un clima cada vez más tenso en torno a las acusaciones que apuntan directamente a las más altas esferas del kirchnerismo.