Invitan a charla sobre sindicalismo y memoria

Organizado por la diputada Adriana Díaz y  ATE Catamarca, el viernes se llevó a cabo la charla Memoria y Sindicalismo. El protagonista del evento fue  Antonio Aredes, hijo de la  catamarqueña  secuestrada y desaparecida  por la última dictadura militar, Rosario Aredes; estuvo acompañado por el abogado Ramiro Fresneda y la activista Emperatriz Márquez

Frente a una sala llena, Aredes relató el horror que debió vivir luego de que un grupo de militares y policías irrumpiera en su casa de la localidad de Unquillo – Córdoba, el 26 de marzo de 1976 y se llevaran a su madre, quien entonces tenía 31 años. “Yo tenía trece años cuando se la llevaron”, relató.

Rosario, a quienes todos conocían como “Charo”, era oriunda de Pomán, lugar del que había emigrado en búsqueda de trabajo.  La mujer trabajaba como operaria del Frigorífico Mediterràneo y era delegada gremial cuando fue secuestrada.

 “Mi madre luchaba por las condiciones laborales del Frigorífico en donde trabajaban hasta 12 horas seguidas y no cobraban horas extras. Siempre fue una luchadora. Hoy lo único que me queda de ella es un papel – dijo mientras mostraba el documento de identidad de ella- y este número sigue saliendo en los padrones todavía”, contó.

La desaparición de su madre fue juzgada en lo que se conoció como Mega Causa – La Perla. En ese centro de detención fue vista por última vez por un sobreviviente quien declaró en el juicio que se sustanció en 2016.

La lucha continúa

Aredes, como trabajador municipal fue delegado gremial de ATE Unquillo y como su madre luchó por los derechos de los trabajadores. En 2016 fue echado por el intendente Jorge Fabrissin de Unión por Córdoba, que inició su mandato con un brutal ajuste sobre el plantel de  municipales, tercerización y privatización de servicios y el cierre de áreas de trabajo.

Fabrissin, fue designado como interventor de la dictadura en la municipalidad de Unquillo entre 1979 y 1982. Los tres años previos había sido secretario de Hacienda municipal y quien prácticamente manejó la comuna.

“No puedo dejar de pensar que lo que le pasó a mi madre y lo que vivimos con los compañeros en el municipio, con las persecuciones y despidos, tiene algo en común. Estamos en democracia y hay justicia, aunque tarde, pero ciertos personajes siguen lamentablemente presentes”, dijo.

El caso de “Charo” fue la primera vez que se relató en Catamarca. Aredes, quien se mostró emocionado en todo momento, recibió reconocimientos por parte de ATE  y también por parte de la diputada Díaz.