El caso de Nahuel Gallo, el gendarme catamarqueño detenido en Venezuela bajo el régimen de Nicolás Maduro, volvió a tomar relevancia política esta semana, a días de cumplirse el primer aniversario de su desaparición, el próximo 8 de diciembre. El gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, ratificó públicamente su compromiso y las gestiones activas para lograr la liberación del suboficial y su retorno al país.
A través de sus redes sociales, el mandatario provincial detalló las últimas acciones en curso, destacando una coordinación directa con el Gobierno nacional y la Iglesia. "Acompañamos a la familia de Nahuel Gallo en cada gestión destinada a lograr su liberación. Su madre dialogó con el nuevo canciller Pablo Quirno para seguir avanzando en las negociaciones", indicó Jalil.
El gobernador también enfatizó la vía religiosa y humanitaria: "Desde la provincia ratificamos el pedido de intervención del Papa a través del obispo".
Gestiones conjuntas y presión internacional
Jalil subrayó la necesidad de una estrategia unificada con la Casa Rosada para acelerar el proceso. "También iniciamos el proceso para solicitar una nueva reunión con el presidente Javier Milei, porque entendemos la urgencia y la importancia de trabajar de manera conjunta. Catamarca está unida en este reclamo humano y necesario", afirmó el mandatario, evidenciando el tono político y humanitario que mantiene el reclamo.
Esta serie de gestiones se da en el marco de una audiencia que Jalil mantuvo hace dos semanas en Casa de Gobierno con Griselda Heredia, madre de Gallo. En aquel encuentro, el Ejecutivo provincial definió la necesidad de aumentar la visibilidad internacional del caso y agotar todas las vías institucionales y diplomáticas.
Una de las iniciativas más destacadas es el envío de una misiva al Papa León XIV solicitando su "mediación humanitaria". El objetivo es sumar la influencia del Vaticano en los diálogos diplomáticos que buscan interceder ante las autoridades venezolanas.

Apelación a DD.HH. y agendas multilaterales
La estrategia de la provincia no se limita al ámbito bilateral ni religioso. Jalil adelantó que se reforzarán los contactos con organismos internacionales de derechos humanos. El propósito es obtener "acompañamiento institucional" e incluir el caso de Gallo en agendas multilaterales. La expectativa oficial es que estos espacios generen una presión diplomática sostenida y permitan abrir canales de negociación efectivos con el gobierno de Caracas.