Javier Milei acusa a Victoria Villarruel de estar "cerca de la casta"
El mandatario se refirió al vínculo que tiene con la vicepresidenta y mencionó que el diálogo entre ambos es "meramente institucional". Además, aseguró que "ella decidió no participar de las reuniones de Gabinete".

El presidente Javier Milei hizo declaraciones contundentes este miércoles, donde se refirió tanto a su relación con la vicepresidenta Victoria Villarruel como a los avances de su gestión económica y política. En una entrevista con LN+, Milei cuestionó la influencia de Villarruel en el Gobierno y abordó temas clave como la economía, alianzas políticas y el rumbo de su administración.

Milei aseguró que su vicepresidenta "no tiene ningún tipo de injerencia en la toma de decisiones del Gobierno" y destacó que ella decidió apartarse de las reuniones de gabinete. "Hace mucho tiempo que decide no participar. Ella está más cerca del círculo rojo, de lo que llama 'la alta política', lo que nosotros llamamos 'la casta'", afirmó.

Estas declaraciones son el reflejo de una relación que, según fuentes oficiales, ha sido tensa durante meses. Una de las críticas más visibles hacia Villarruel ocurrió cuando inauguró un busto de Isabel Martínez de Perón en el Senado, un gesto que generó divisiones dentro del espacio libertario.

El mandatario también se refirió al despido de Diana Mondino, exministra de Relaciones Exteriores, afirmando que tomó la decisión en apenas "30 minutos". Además, destacó que los integrantes de su gabinete tienen libertad de acción siempre y cuando respeten los principios libertarios: "Ninguno tiene permitido un milímetro de error".

Avances en la gestión económica

Milei se mostró optimista respecto a los logros económicos de su administración. Celebró la eliminación del déficit fiscal en tiempo récord: "Nos dijeron que era imposible lograrlo en un año; lo hicimos en un fin de semana". Según el mandatario, este ajuste permitió mejorar las cuentas públicas sin recurrir a un plan Bonex y consolidar la estabilidad económica.

Entre otros logros, destacó que el índice de pobreza se redujo del 57% al 46% en diez meses, y afirmó que los salarios reales han mejorado respecto a los niveles que encontró al asumir. "Estamos destruyendo la inflación y logrando una recuperación milagrosa", aseguró, comparando el modelo de estabilización actual con la convertibilidad de los años '90, pero calificándolo como "más sostenible".

El presidente también reveló que está evaluando la posible demolición del edificio del ex Ministerio de Desarrollo Social, una idea que ha generado debate en los últimos meses. Según Milei, la decisión dependerá de si el edificio cumple una función relevante en el esquema gubernamental actual.

Relación con el PRO y crítica al kirchnerismo

Milei dejó entrever la posibilidad de una futura alianza con el PRO, uno de los partidos que forma parte de Juntos por el Cambio. "Creo que debemos caminar hacia un rumbo que nos encuentre juntos. El enemigo son los colectivistas que nos llevaron a la miseria", sostuvo.

En contraste, fue crítico con Cristina Fernández de Kirchner, calificándola de "deplorable" y celebrando la reciente confirmación de su condena en la Justicia. "Me gusta que el Poder Judicial avance en temas que antes se tiraban a la basura", agregó.

En su visión a largo plazo, Milei insistió en la necesidad de construir una base sólida en tres áreas clave: económica, política y cultural. "Si queremos que el cambio sea permanente, debemos consolidar estos tres pilares", concluyó.

Con estas declaraciones, el presidente Milei refuerza su postura de liderazgo autónomo, marcando distancia de figuras polémicas dentro de su espacio político y proyectando una imagen de estabilidad y firmeza en la gestión gubernamental. Sin embargo, los desafíos económicos y sociales siguen siendo críticos para la administración libertaria en el corto y mediano plazo.