El juicio oral por el atentado a Cristina Fernández de Kirchner ingresó en su etapa final con el inicio de los alegatos de clausura. Este lunes, en los tribunales de Comodoro Py, la defensa oficial de Fernando Sabag Montiel, acusado de gatillar un arma contra la entonces vicepresidenta el 1° de septiembre de 2022, solicitó su absolución por inimputabilidad.
La audiencia, que se había postergado la semana pasada, estuvo a cargo de la defensora pública Fernanda López Puleio, quien sostuvo durante seis horas de exposición que su defendido "carece de capacidad de culpabilidad" debido a un trastorno de salud mental.
"Existe una animosidad que debe eximir de pena al nombrado. Pedimos que se lo declare inimputable", planteó la abogada, y cuestionó a la fiscalía por no considerar la personalidad ni la estructura de pensamiento del imputado.
Lo que pidió la defensa
López Puleio calificó el proceso como un "debate atípico" por tratarse de un hecho contra una dirigente que fue dos veces presidenta y vicepresidenta al momento del ataque. Además, sostuvo que la pericia inicial a Sabag Montiel registraba "asociación de ideas anormal, discurso confuso e ideas delirantes", aunque otros especialistas concluyeron lo contrario.
El próximo jueves 25 será el turno de los alegatos de los abogados de Brenda Uliarte, Eduardo Chittaro, y de Gabriel Nicolás Carrizo, representado por Gastón Marano. Este último, considerado "jefe de los copitos", fue excarcelado y la fiscalía retiró la acusación en su contra.
Tras los alegatos, los tres imputados podrán pronunciar sus últimas palabras antes del veredicto, previsto para fines de septiembre o principios de octubre.
La acusación fiscal y la querella
La fiscal de juicio, Gabriela Baigún, acusó a Sabag Montiel de "homicidio triplemente agravado en grado de tentativa" —por alevosía, violencia de género en modalidad política y uso de arma de fuego— y pidió una condena de 15 años de prisión. Solicitó además unificar la pena con la sentencia previa de 4 años que pesa sobre él por distribución de material pornográfico, lo que elevaría la condena a 19 años.
Para Brenda Uliarte, la fiscalía pidió 14 años de prisión como partícipe necesaria, mientras que para Carrizo solicitó la absolución.
La querella que representa a Cristina Kirchner coincidió en reclamar 15 años para Sabag Montiel y Uliarte, pero también pidió liberar de cargos a Carrizo. El abogado Juan Manuel Ubeira sostuvo: "Cristina no quiere para él lo que la Justicia federal hizo con ella. No somos lo mismo".
Por su parte, Marcos Aldazabal resaltó la dimensión política y de género del atentado: "No solo se atentó contra la figura política más importante del país, sino que además molestaba que fuera mujer. Este hecho debe analizarse en el marco de una cultura de odio".
En su alegato, la querella enfatizó que "está acreditado que Sabag Montiel gatilló el arma" y lo vinculó directamente con la planificación junto a Uliarte, quien habría manifestado meses antes la intención de asesinar a la dirigente.
El proceso oral lleva más de un año, con la declaración de cerca de 200 testigos, entre peritos, policías, militantes y periodistas que presenciaron el hecho. La propia Cristina Kirchner y el imputado principal declararon durante el debate.