Jura de Diputados: La Libertad Avanza se consolida como primera minoría en la Cámara baja
En una sesión cargada de simbolismos, expresiones de fe y cruces políticos, la Cámara de Diputados tomó juramento a sus nuevos integrantes. Desde una dedicatoria del padre Juan Carlos Molina hasta una invocación mariana de Luis Petri y los insultos hacia Jorge Taiana, la jornada dejó múltiples lecturas.

La Cámara de Diputados vivió una sesión intensa durante la jura de los nuevos legisladores, una ceremonia que resonó también en provincias como Catamarca, donde la relación entre política y religiosidad suele ser un elemento sensible del debate público. En este marco, La Libertad Avanza consolidó su posición como primera minoría en la Cámara baja.

Uno de los momentos más comentados fue la asunción del sacerdote Juan Carlos Molina, diputado electo por Fuerza Santacruceña. El religioso dedicó su juramento "a los más pobres, al papa Francisco, a los wichis del Impenetrable chaqueño abonados, a Hebe, a las madres y abuelas de Plaza de Mayo y al pueblo de Santa Cruz". Su mensaje combinó referencias sociales, territoriales y religiosas que generaron repercusión en el recinto.

Luego juró el diputado mendocino Luis Petri, quien pronunció una fórmula que conjugó compromiso institucional e identidad histórica. Sostuvo: "Por la Constitución Nacional, por la libertad de los argentinos y bajo la protección de la Virgen del Carmen de Cuyo, patrona del Ejército de los Andes". La mención a la figura mariana —muy presente también en la tradición del Noroeste, incluida Catamarca con la Virgen del Valle— fue destacada por sectores políticos y religiosos.

El clima se tensó cuando llegó el turno de Jorge Taiana, quien simplemente respondió "sí, juro" al asumir su banca. Desde el sector de La Libertad Avanza se escucharon insultos que lo calificaban de "asesino", en alusión a su militancia de la década del 70. El incidente obligó a intervenciones para pedir orden en el recinto.

La jornada dejó expuestas las diferencias políticas, las referencias identitarias y el peso simbólico que adquieren ciertos gestos en un Congreso renovado y fragmentado.